Laura Pausini acaba de ganar el Globo de Oro por Mejor Canción Original y es la favorita a llevarse el Oscar por la canción “Yo sí”, parte de la película “Life Ahead”. En su carrera al galardón y en una reciente entrevista al diario La Vanguardia reveló algunos aspectos de su carrera desconocidos hasta ahora, como su inseguridad sobre el físico y cómo la superó, el hecho de nunca haber querido ser famosa y cómo su disquera la discriminó por la edad.
Laura Pausini (Faenza, 1974) empezó a cantar a los diez años. No asistió a clases de canto o música porque su familia no tenía dinero, pero si cantaba, junto a su padre, en restaurantes y piano-bares. Algo que aprendió precisamente de acompañar a su padre en dicho trabajo.
“No estudié canto; mis padres no tenían dinero para mandarme a otra ciudad. Pero sí aprendí música con un profesor, en Solarolo. Tocaba la flauta travesera. Mi escuela fueron los piano- bares: copiaba lo que escuchaba. Dependiendo del local teníamos que cantar un estilo u otro: una noche jazz, otra clásicos americanos, o italianos… Me ayudó a conocer la música del mundo; a comprender el papel de la letra; a explorar la necesidad de decir algo”, contó al medio.
Ganó el Festival de San Remo con 18 años, y le llegaron varias ofertas tras su éxito. Aún cuando le aseguraban que las mujeres no vendían. Pero la fama no estaba en los planes de Laura Pausini. “Nunca he soñado con ser famosa –confiesa–, y creo que es la verdadera razón por la que disfruto al mil por ciento lo que hago. Mi primer sueño fue ser arquitecta, y, si no, quería tocar sola en el piano-bar, sin mi padre, porque ninguna mujer lo hacía”. Pero Laura aprovechó la oportunidad, y el éxito vino con consecuencias.
El tema del físico también marcó su carrera. “En una ocasión la discográfica me pidió que adelgazara… En los años 90 el canon de belleza era andrógino, minimalista, muy diferente a mí. Y en cambio ahora todas se ponen un culo gigante, como las Kardashian… Hasta los 30 sufrí por ello. Tuve un novio que me decía que estaba muy gorda; estaba muy enamorada, y duró demasiado. Hasta que no lo pude soportar, y maduré”, reveló. Al mismo tiempo, aclaró cómo su origen era parte de la imagen que ella tenía del físico, y el entrar en este mundo nuevo cambió esa perspectiva, pero finalmente logró entenderlo, aunque tarde.
“Mi cuerpo es muy propio de mi región: mujeres tetonas, con curvas… Así soy yo, y he aprendido a aceptarlo muy tarde. Cuando encontré a mi Paolo (su marido), le gustaba tanto físicamente que siempre quería estar en la cama: me encontraba bellísima. Eso me abrió un mundo nuevo; me dio seguridad…”, sentenció.
Que le pidieran bajar de peso no fue la única discriminación que sufrió. Hace dos años la disquera italiana con la que trabajaba hizo que su edad fuera un tema, en la previa de llevarse un Grammy latino en 2018.
“Hace dos años fui nominada a los Grammys latinos por el tema Hazte sentir. Llamé a mi compañía, y me dijeron: ‘con la edad que tienes y la música que funciona ahora, creemos que no ganarás. No vamos a pagar el viaje'”, relató la cantante italiana. Y continuó, “Me sorprendió tanto que llegué a las lágrimas”.
En la vida de Laura su familia ha sido su gran apoyo, y en dicha situación no fue la excepción. “Mis padres me propusieron hacer un viaje familiar a Las Vegas, y, si ganaba, al menos que me quedaba ese recuerdo. Gané. Y no he vuelto a hablar con mi compañía en Italia. Ahora me han mandado flores por el Globo de Oro, y se las he devuelto…”, manifestó.