El impacto de este colectivo originario de Valparaíso –con la intervención Un violador en tu camino– ha sido total. Rápidamente este himno traspasó nuestras fronteras y se unió a una gran voz internacional que visibiliza la violencia de género. La misma que comenzó a denunciarse desde el #Niunamenos, continuó con el #Metoo tras el caso Weinstein en 2018 y siguió con el #TimesUp dado por Oprah Winfrey.
Todo partió casi un mes después del estallido social del 18 de octubre de 2019, cuando a tono con las protestas y demandas sociales surgidas en el país, el colectivo interdisciplinario de mujeres LasTesis –formado por Dafne Valdés, Sibila Sotomayor, Paula Cometa y Lea Cáceres–, impactó con la intervención Un violador en tu camino frente a la Segunda Comisaría de Valparaíso. La viralización fue el 25 de noviembre –en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer–, cuando cientos de chilenas con vendas negras en los ojos cantaron e hicieron la misma performance en lugares como la Plaza de Armas de Santiago o el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
Rápidamente LasTesis –que se caracterizan por sus trabajos donde se une el arte, la política y los postulados feministas– traspasaron nuestras fronteras con su mensaje que se volvió universal. El 29 de noviembre pasado, por ejemplo, en París –y ante la Torre Eiffel– se cantó Un violeur sur ton chemin. Ese mismo día Ciudad México tuvo lo suyo, con miles de mujeres que se reunieron en el Zócalo, con la Catedral y el Palacio Nacional. En Estambul, la performance se realizó el 8 de diciembre en la calle, pese a que el régimen de Erdogan “prohibe y persigue” cualquier manifestación no autorizada. Varias mujeres fueron detenidas, pero poco después, protegidas por la impunidad legal, un grupo de diputadas opositoras –junto a algunos parlamentarios– protestó al son de LasTesis en el Congreso. Las fotos de muchas mujeres asesinadas en ese país por la violencia de género también fueron parte de la intervención. En Buenos Aires, las argentinas usaron en su mayoría pañoletas verdes al cuello (que también simboliza estar a favor del aborto). Un acto que se replicó en Nueva Dehli, Beirut, Lima, Barcelona, Montevideo, Londres, Berlín, Nueva York y Bogotá, entre otras ciudades. En todas se ensayó, cantó, bailó e hicieron sentadillas.
ESPERANZADOR Y DEVASTADOR
La letra de Un violador en tu camino deriva de la investigación que las cuatro porteñas de 31 años hicieron sobre las violaciones. De hecho, está basada en los textos de la escritora y antropóloga argentina Rita Segato (68). Según han explicado, su premisa es usar tesis de teóricas feministas y llevarlas a puestas en escena para que se difunda este mensaje. Algo que no pasó inadvertido fue la estrofa que “irónicamente” alude directamente al himno de Carabineros de Chile –”Duerme tranquila, niña inocente, sin preocuparte del bandolero, que por tu sueño dulce y sonriente vela tu amante carabinero”–.
En Santiago, el momento épico se vivió el 5 de diciembre, a las siete y media de la tarde, con la convocatoria de “LasTesis Senior”. Una instancia que partió como una humorada desde Twitter y que al final congregó a más de 10 mil mujeres sobre los 40 años. Ropa negra, pañuelo rojo y labios maquillados en el mismo color eran los requisitos. El lugar de encuentro, el frontis del Estadio Nacional. Allí todas cantaron y bailaron Un violador en tu camino bajo una histórica energía femenina. Muchas fueron con niños. No hubo destrozos. “Lo más destacable fue la energía que se vivió en un contexto pacífico”, dijo la periodista y terapeuta en Cristaloterapia Loreto Piña.
En una entrevista al diario El País de España, Paula Cometa puntualizó en una falsa creencia sobre su intervención. “Sobre todo varones han pensado que esta ‘performance’ es alegre, es feliz, con mujeres que pacífica- mente se expresan en la calle. Eso es mentira. Que no estemos haciendo barricadas con fuego no significa que esto sea puro amor y todos perdonados. Eso es mentira. Se normaliza que la ‘performance’ hecha por mujeres es un acto de felicidad y alegría y eso no es real”, dijo. En la cuenta de Instagram del colectivo –@lastesis–, ellas escribieron, el 5 de diciembre: “Amigas & Amigues, queremos agradecer a todas las personas que han participado en las intervenciones a lo largo de Chile y el mundo. Gracias por tomar nuestro trabajo y hacerlo suyo. Nos llena de emoción y orgullo constatar que organizarnos y trabajar juntas/es se haya vuelto un gesto tan simple. Y si bien es esperanzador por un lado también es devastador, porque aquello que nos une es una lucha común, que como hemos constatado sigue siendo transversal a múltiples realidades y culturas”.
A la fecha, los medios internacionales siguen hablando o escribiendo de LasTesis, Sobre todo porque al final es parte de una larga cadena con un origen casi indeterminado. La pakistaní Malala es uno de los ejemplos internacionales más claros, dolorosos y cercanos del último tiempo. A los 16 años (2012), después del colegio, en un autobús, recibió el disparo en la cara de parte de un talibán que estaba molesto con que ella fuera una activista por el derecho de las mujeres a la educación. Estuvo a punto de morir, pero se salvó y no ha claudicado en su lucha, que siempre ha sido apoyada por su padre, Ziauddin Yousafzai. La joven recibió el Premio Nobel de La Paz en 2014 y en 2015, al lanzar su documental, fue entrevistada por Emma Watson, a quien le dijo: “Mi padre es un ejemplo para todos los padres y hombres en general… Si queremos igualdad, los hombres deben de luchar y apoyar a quienes buscamos esta igualdad. Tenemos que caminar juntos”.
En todo caso, si se busca un punto de partida en cuanto a consignas y colectivos en pro de la mujer, el primero sería #NiunaMenos, que surgió en Argentina en 2015. Su nombre se basó en un poema de la mexicana Susana Chávez (asesinada en 2011) y vendría ser el primer llamado de atención al mundo. Miles de mujeres usaron su gráfica –de fondo rosado y la figura negra de una mujer a la que solo se le ve un ojo– como ícono de sus redes sociales.
Luego en octubre de 2017, se dieron a conocer las acusaciones de “violación y agresión sexual depredadora”a jóvenes actrices de parte de Harvey Weinstein, productor de varias cintas de Tarantino y de la ganadora del Oscar Shakespeare apasionado. Un terremoto en Hollywood que tuvo réplicas a nivel mundial. Ashley Judd y Mira Sorvino, ganadora del Oscar por Poderosa Afrodita de Woody Allen (quien declaró que en su carrera ha hecho todo lo que le gustaría al movimiento @MeToo) fueron unas de las denunciantes. Gwyneth Paltrow, quien podría ser considerada de la realeza de Hollywood, también fue molestada por Weinstein y, finalmente, colaboró en el reciente libro de las periodistas Jody Kantor y Megan Twohey, She Said: Breaking the Sexual Harassment Story that Helped Ignite a Movement.
Como a esas alturas las denuncias venían una y otra vez (a lo que se sumó la disparidad en el sueldo entre hombres y mujeres en el cine o la televisión), para los Globos de Oro de 2018, las actrices decidieron vestirse de negro. Una noche histórica, que además tuvo uno de los discursos más poderosos en este tipo de premios. La protagonista fue Oprah Winfrey –víctima de abuso sexual cuando era una niña– y dijo con fuerza que “el tiempo se había acabado”.
Así, #timesup pasó a ser la nueva consigna, hasta que este año llegó el momento de #elvioladorerestú de LasTesis. Hoy su contenido es el que recorre el mundo, multiplicándose en todos los lugares posibles. Ahora, solo queda ver si para las nuevas generaciones se puede abrir “un nuevo día en el horizonte”. Tal como Oprah dijo que pasaría, justo al concluir su discurso de ese reciente, y a la vez tan lejano, 2018.
Ilustraciones por Katyna Azócar