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Una reveladora e inédita entrevista ha concedido Camilla Parker a la edición británica de la revista Vogue. En Clarence House, la casa que comparte con el príncipe Carlos, habló sobre cómo trata de mantenerse conectada a su marido a pesar de los muchos quehaceres cotidianos, y de cómo fue su complicada llegada a la familia real británica después del divorcio de Carlos y Diana de Gales.
A punto de cumplir 75 años el próximo 17 de julio (dice que pasará el día “con mi familia y algunos amigos”), Camilla Parker atraviesa por un buen momento dentro de la familia real. La reina ha expresado el deseo que se convierta en reina consorte cuando el príncipe Carlos ascienda al trono y acaba de ser nombrada Dama Real en la orden de caballería más importante del Reino Unido. Los británicos cada vez la sienten más cerca, pero no siempre fue así, y Camilla es consciente de ello.
Su relación con el príncipe Carlos comenzó cuando ambos todavía estaban casados con sus respectivas ex parejas, Carlos con Diana y Camilla con Andrew Parker Bowles, padre de sus dos hijos Tom y Laura. Ella se divorció en 1995 y Carlos un año después. Recordemos que el escándalo fue importante. Con el tiempo, los británicos han ido apreciando a quien será su futura reina, pero todo lo que pasó es parte de su historia: “No fue fácil”, confiesa a Vogue la Condesa de Cornwalles. “Fui examinada durante tanto tiempo que solo tienes que encontrar una manera de vivir con eso. A nadie le gusta que lo miren todo el tiempo y que te critiquen, pero creo que al final, me levanto y sigo adelante. Tienes que seguir con tu vida”, dice.
Llega a los 75 años aceptando quién es y el papel que va a desarrollar en el futuro quizás el más importante de su vida. Aunque en ocasiones le gustaría “hacer retroceder el reloj”, disfruta de su papel en la familia real británica y de su familia. Entre reuniones y eventos, cada día encuentra un espacio para compartir con el príncipe Carlos aunque a veces “no es fácil”. “Siempre tratamos de tener momento en el día para encontrarnos”, explica sobre el día a día con el hijo de la Reina Isabel II. “Nos sentamos juntos y tomamos una taza de té y charlamos sobre el día. Lo mejor es que nos sentamos y leemos nuestros libros en diferentes rincones de la misma habitación. Es muy relajante porque sabes que no tienes que entablar una conversación. Solo sentarnos y estar juntos”, dice sobre lo cotidiano de su intimidad en pareja. A la pregunta sobre qué le gusta hacer cuando está sola responde que “un poco de jardinería, salir a caminar y luego sentarme a leer un libro. Esa es mi idea del cielo, en la tranquilidad del campo, donde generalmente puedes relajarte y pensar correctamente”.
El periodista que la entrevistó cuenta en la nota que en el salón donde tiene lugar este encuentro, Camilla y Carlos tienen varias fotos familiares: en una en blanco y negro están William y Harry cuando rondaban los 20 años; en otra, el protagonista es el príncipe Carlos vestido con el uniforme de gala escarlata de la Guardia Galesa; y una tercera, una de Meghan Markle y el príncipe Harry en el día de su boda.
