Está instalada la creencia dentro de la cultura local de que los hombres jóvenes tienen sexo todo el tiempo y si están solteros son más asiduos a este, pero recientes investigaciones muestran una realidad distinta. Un estudio de Pew Research Center, demostró que más del 63% de los hombres menores de 30 años en Estados Unidos no tienen pareja, mientras que solo el 34 % de las mujeres de ese mismo rango etario estaba en la misma situación.
Además, de acuerdo al estudio, no sólo hay más hombres jóvenes solteros, sino que muchos tampoco tienen actividad sexual, según las últimas investigaciones. “Los niveles de intimidad sexual entre géneros parece haber alcanzado un mínimo en 30 años”, indicó la publicación Psychology Today.
De acuerdo a la investigación los adultos jóvenes y adolescentes estadounidenses están teniendo menos relaciones sexuales que las generaciones anteriores. Pero ¿Por qué está sucediendo esto? Factores hay muchos y aunque no es la causante del problema, la pandemia intensificó algunas situaciones que se venían generando hace años. El confinamiento hizo que las personas en general, y en especial los hombres, se alejaran de las relaciones de la vida real y se volcaran hacia el mundo virtual.
“Las personas ahora pasan gran parte de su tiempo libre en internet. Cuando la vida en línea empieza a ser más entretenido y más cómodo, conocer gente en persona puede parecer demasiado complicado. Esto, por supuesto, crea oportunidades sexuales reducidas”, explican especialistas sexuales. Sin ir más lejos, el psicólogo e investigador de masculinidad de la Universidad de Redlands, Fred Rabinowitz, afirmó que luego de la pandemia del COVID-19 los hombres jóvenes “están viendo muchas redes sociales, mucha pornografía y creo que están satisfaciendo muchas de sus necesidades sin tener que salir”.
De hecho, datos de Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y de Italia, revelan que entre el 76 % y el 87 % de los hombres de 18 a 29 años consumen pornografía regularmente. El problema es que la investigación muestra que quienes ven pornografía con frecuencia suelen sentir menos satisfacción en el sexo de la vida real.
“Aún más preocupante es el aumento de la disfunción eréctil relacionada con factores psicológicos, la eyaculación tardía y la disminución de la libido en hombres menores de 40 años asociados con el uso frecuente de pornografía”. Todo esto llevó a que el ambiente de las citas pareciera muy competitivo y desgastante, versus el bajo esfuerzo que requiere consumir pornografía.
Estas elecciones tendrán consecuencias duraderas en las relaciones, ya que los hombres jóvenes tienen menos oportunidades de citas para desarrollar habilidades y competencias de intimidad en la vida real. Al contrario de las generaciones anteriores, quienes vivieron un momento en su juventud en que “la intimidad sexual era un camino común hacia el apego con mujeres que buscaban activamente una pareja romántica”.
No obstante, en la actualidad las prioridades de las mujeres han cambiado: se volcaron hacia objetivos académicos, profesionales y financieros. Y por lo mismo, al ya no ser una prioridad, las mujeres tienen expectativas más altas para iniciar una relación. En este escenario, algunos hombres se vieron más expuestos al rechazo y dejaron de intentarlo, en lugar de mejorar sus habilidades sociales y románticas.