Escrita, producida y dirigida por Sam Levinson a partir de una serie israelí de 2012, la ficción marcó un remezón hace dos años y medio, cuando aterrizó como una nueva apuesta juvenil del canal detrás de Mad Men y Game of Thrones. Algunos decían que la respuesta de HBO a 13 Reasons why de Netflix, pero Euphoria rápidamente se alejó de cualquier referente. Explícita, descarnada, visceral, se inscribió en el cetro de las producciones televisivas más importantes de los últimos años.
En sus primeros ocho capítulos encontramos sexo, relaciones tóxicas, redes sociales, depresión y violencias en múltiples formas, envuelto en una estética capaz de conjugar la estilización y la crudeza. “Su éxito al incorporar esas ideas en el drama es mixto, los resultados a veces son atractivos, a menudo frustrantes”, reseñó el New York Times al ver sus primeros capítulos.
En septiembre de 2020, Zendaya asombró al imponerse como la ganadora más joven del Emmy a Mejor Actriz de Drama. Fue el apoyo oficial de la industria a la solicitada ex chica Disney – que también productora ejecutiva de la serie–, mientras que ese hito también marcó el instante en que muchos descubrieron o finalmente le dieron una oportunidad a la ficción de HBO. “Estoy muy orgulloso de lo que Sam (Levinson) y Zendaya han hecho aquí porque es realmente convincente”, dijo esta semana Casey Bloys, director de contenido de HBO y HBO Max. “Siento que se ha puesto de moda y la gente quiere verla y es de lo que está hablando la gente. Ahora está en una situación en la que crece exponencialmente, lo cual es una buena posición para estar”.
El regreso de la producción presenta a Rue intentando ocultarle al mundo que ha recaído en su adicción a las drogas, la sombra que la acompaña desde que accedió a medicamentos cuando su fallecido padre estaba enfermo. Se lo oculta a su familia y a Jules, quien volvió al pueblo y a ser su pareja; en cambio, lo expone sin problemas ante Elliot (Dominic Fike), un nuevo amigo de ambas. Aunque sigue siendo una serie coral y hay otras subtramas que demandan atención, el viaje de la protagonista durante la segunda temporada es desgarrador, culminando en el frenético episodio cinco, en que su consumo es revelado a su entorno de la manera más dura posible.
Una vez que se empezaron a emitir los capítulos del nuevo ciclo, la propia actriz compartió en sus redes sociales un mensaje en que intentó recordarle al público el fin de la serie. “Sé que he dicho esto antes, pero quiero reiterarles a todos que Euphoria es para audiencias maduras. Esta temporada, tal vez incluso más que la anterior, es profundamente emotiva y trata temas que pueden ser desencadenantes y difíciles de ver. Por favor, solo mírala si te sientes cómodo”.
“Los nuevos episodios ofrecen escenas que son tan perspicaces o ingeniosamente presentadas que Euphoria puede sentirse en ese momento como una de las mejores series que ha producido la televisión en mucho tiempo. Luego, otras son tan exasperantes y autoindulgentes que pueden dejar preguntándote si te gustaron las mejores partes. A veces, la misma escena puede evocar ambas reacciones a la vez”, planteó Alan Sepinwall, crítico de la revista Rolling Stone, intentando abarcar su sentir personal pero también buena parte de la opinión que se ha instalado entre los críticos.
Hasta ahora, y faltando un solo capítulo para el final de esta temporada, la nueva tanda de episodios ha vuelto más caótico todo incluyendo hasta dos triángulos amorosos y recargando la apuesta con secuencias de consumo de drogas, desnudos frontales y violencia. Algunos personajes han tenido menos desarrollo que en la primera temporada (Jules, Barb), otros secundarios han crecido en protagonismo (Cassie, Lexi), y se ha profundizado en las figuras que irrumpen como los villanos de la historia, Cal y Nate, padre e hijo.
Para aumentar la estilización visual, Sam Levinson filmó este ciclo en cine y no en digital, luego de que Kodak volviera a producir –a pedido exclusivo de la serie– Kodak Ektachrome, un tipo de película en 35 mm que estaba descontinuado. Pero de algún modo esa apuesta más radical y ambiciosa es la que terminó de encumbrar a Euphoria como un éxito indesmentible. Algún efecto debe estar causando la carrera en alza de Zendaya: durante el último año protagonizó además tres películas: Spider-Man: No Way Home, Dune y Malcolm & Marie de Netflix), mientras que hay quienes postulan que la producción funciona como un generador constante de memes, sobre todo en su actual temporada. Motivos más o menos atendibles, lo cierto es que Euphoria se ha transformado en la serie emblema de este verano 2022 y ya tiene confirmado volver con un tercer ciclo.