Durante la tarde de ayer una noticia nos cayó como balde de agua fría. Y no se trata esta vez de un luto pero fue un poco como si lo fuera. A través de un comunicado de la familia liderado por su ex esposa, la actriz Demi Moore, se nos informaba del retiro voluntario de Bruce Willis dentro del mundo del cine. El término anticipado de una carrera plagada de éxitos y de papeles memorables producto de una enfermedad bastante compleja e incurable. Se trata de la afasia, una patología que causa problemas en la comunicación, afectando la capacidad de hablar, escribir e incluso de comprender el lenguaje verbal y escrito.

Los amantes del cine lamentamos esta pérdida y es por eso que hemos querido, a la manera de Velvet, homenajear a este actor con sus 10 películas más memorables y un bonus. Que ya verán que era imposible dejar a un lado.

Duro de Matar (1988)

La mejor película navideña de la historia e indiscutiblemente una de las películas más icónicas de Bruce Willis donde el actor da vida por primera vez a su emblemático personaje John McClane, agente del Departamento de Policía de Nueva York, quien intenta salvar a su mujer, Holly Gennaro, y a otras personas a las que el terrorista alemán, Hans Gruber, ha tomado como rehenes durante las fiestas de fin de año en el Nakatomi Plaza en Los Ángeles. Maestría de buena acción que deja al borde del asiento.

El Quinto Elemento (1997)

A lado de las estrellas Milla Jovovich y Gary Oldman, Bruce Willis cerró una de sus mejores películas y se convierte en un verdadero ícono dentro de la cultura geek, donde en un colorido futuro, el taxista Korben Dallas se convierte involuntariamente en la figura central en la búsqueda de un arma cósmica legendaria para mantener a raya a los villanos Zorg y El Maligno, en esta comedia espacial alocada que disparó la fama de Milla Jovovich pero declaró a Bruce como un héroe interespacial, todos dirigidos por el francés Luc Besson.

El Color de la Noche (1994)

Reconozcamos que muchos de los que estamos leyendo esto vieron esta película a escondidas y en varias escenas se les subieron los colores al rostro. Es que este thriller erótico noventero, en medio de la ola de Una Propuesta Indecente y Acoso Sexual, elevó la temperatura de varios reproductores de VHS de la época. Jane March, que venía de protagonizar otra película subida de tono como la adaptación de El Amante, de Marguerite Duras, ahora se une a Bruce Willis y acá la química es a prueba de cuerpos mojados, desnudos frontales, un terapeuta y una paciente atormentada en este softporno homenaje a las películas de suspenso de Brian de Palma, donde da lo mismo si es buena o mala, pero es icónica. Búsquela por ahí.

12 Monos (1995)

Los 90 y los 2000 fueron las décadas donde Bruce brilló por todo lo alto. En este drama oscuro y alocado dirigido por el siempre vanguardista Terry Gilliam, el actor en compañía de Brad Pitt protagonizan esta historia que sucede en un mundo futuro devastado por la enfermedad, donde un convicto es enviado al pasado para reunir información sobre un virus creado por el hombre que acabó con la mayor parte de la población humana del planeta.

Sin City (2005)

Ausente de colores porque esta es una película basada en la novela gráfica de Frank Miller del mismo nombre, y que su director Robert Rodriguez en colaboración con Quentin Tarantino decidió llevar a la pantalla como si fuese un cómic en blanco y negro. Con la misma estética además. Cada encuadre parece un dibujo. El único trazo de color lo pinta el villano de la historia llamado Yellow Bastard y que es básicamente un cuerpo en amarillo. Acá, Bruce es el protagonista. Un detective atormentado, un antihéroe trágico, un hombre en decadencia que persigue el crimen y que está completamente descreído de la vida y de la justicia. Notable propuesta.

El Sexto Sentido (1999)

Dentro de la inolvidable filmografía del actor, esta es una de las inolvidables y posiblmente la más escalofriante donde participó el ex de Demi Moore, en la que da vida a un psicólogo infantil quien atiende a un niño que se comunica con los espíritus. Un final sorpresivo que nadie esperaba y que nos hace taparnos la boca. Es que nunca lo vimos venir. Y en ese final, el personaje de Bruce es protagonista central. Willis da con el tono melancólico y apesadumbrado del facultativo. Estamos frente a algo más que un mero héroe de acción.

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Pulp Fiction (1994)

Y finalmente, la que es considerada la mejor película de Bruce Willis no es otra que la película que bendice a Tarantino como su gran carta de presentación ante el mundo entero. El célebre director conecta las vidas de dos asesinos a sueldo, la esposa de un peligroso gangster, un boxeador (Willis como Butch Coolidge) y un par de ladrones de medio pelo en cuatro historias de violencia y redención, de un maletín y un baile de twist inolvidable, todo mezclado solo como Tarantino sabe hacerlo.

Armageddon (1998)

Cuando la NASA se entera que a la Tierra le quedan 18 días antes de ser pulverizada por un meteorito del tamaño de Texas, tiene una única opción: enviar a un grupo variado de rudos perforadores de petróleo al cuerpo rocoso y detonar un explosivo nuclear en su centro. Todo mientras suena Aerosmith de fondo y I Don’t Want to Miss a Thing y la hija del vocalista, Liv Tyler, que en la historia es hija del personaje de Bruce Willis que también viaja al espacio, llora más por su amado personificado por Ben Affleck que por su padre. Romance puro y duro a finales de los noventa con la amenaza del acabo de mundo.

El Protegido (2000)

Luego de El Sexto Sentido, el siempre intrigante director hindú M.Night Shyamalan vuelve a llamar a Bruce para su próximo filme que tiene en su centro una historia de cómic. Pero será una propuesta inusual, no es una típica  película de superhéroes, acá hay un tono de frentón triste, culposo, melancólico. Y quizás por eso, siendo todo lo interesante que es, El Protegido no logró ser del todo lo entendida por el gran público. La cinta cuenta la historia de David (Willis) que resulta ser el único sobreviviente de un accidente de tren, pero donde su vida se transforma es cuando es contactado por un hombre que ha pasado su vida en silla de ruedas (Samuel L. Jackson) que le hace ver que posiblemente sea indestructible. El director cierra la historia décadas después en Glass, donde también se suma James McAvoy.

El Último Boy Scout (1991)

Es de las películas de acción más memorables de los noventa. Bruce Willis y Damon Wayans caracterizan a un desaseado detective y a un desafortunado mariscal de campo que se alían para resolver el asesinato de una joven chica y la investigación por parte del detective privado Joe Hellenbeck (Willis) y el novio de la víctima Jimmy Dix (Wayans) que nos adentra en una trama de corrupción que involucra a un equipo de fútbol americano. Imperfecta pero entretenida comedia de acción dirigida por Tony Scott, hermano de Ridley, que logra hacer de este par un dúo que quedó patentado en la memoria.

Bonus track: Luz de Luna (1985-1989)

Eran los tiempos en los que llegaba poco y nada de la televisión norteamericana a Chile. En el segundo bloque estelar de TVN, comenzaron a programar esta suerte de comedia policial de situaciones, una telenovela gringa cool, donde quizás no entendíamos ni la mitad de los diálogos, todos intensos y repletos de palabras pronunciadas a un ritmo frenético, pero en el que éramos capaces de percibir, en la química sexual de estos dos (Willis con Cybill Sheperd) -en pantalla, porque dicen que fuera de ella no se soportaban-, que pasaba algo distinto en la televisión allá afuera. Fue nuestro primer crush con Bruce Willis y lo quisimos para siempre.