No es la que más Oscar tiene (de hecho, solo posee uno por Erin Brockovich y que recibió con ese inolvidable vestido de Valentino) ni la que mejores críticas ha cosechado. Pero nadie puede poner en duda que Julia Roberts lleva tres décadas siendo la actriz más importante de Hollywood. No hay género que se le resista: drama, comedia, policial y acción. Ha brillado en todos, pero hay uno en el que es la reina indiscutida y nuestra favorita: las comedias románticas.
Nació el 28 de octubre de 1967 en Smyrna, una localidad del estado de Georgia, en Estados Unidos. De niña quería ser veterinaria, algo que descartó enseguida porque no se veía capacitada. Al terminar el colegio se fue a vivir a Nueva York con su hermana Lisa quien, al igual que su otro hermano Eric, trabajaba como actriz.
Al parecer Julia estaba condenada a seguir la profesión de sus hermanos y su estreno en sociedad y en pantalla grande fue con Mystic Pizza en 1988. Sin embargo, su primer papel importante fue en Magnolias de Acero, y lo hizo en grande: logró su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz Secundaria.
Su segunda nominación, pero esta vez a Mejor Actriz, llegó en 1990 por el papel que marcaría su vida: Pretty Woman. Después de eso vinieron El Informe Pelícano, Durmiendo con el Enemigo, el drama de época Mary Reilly. Pero Julia brillaría y sería la reina junto a Meg Ryan, de las comedias románticas durante los noventa.
Y ahí están las enormes: La Boda de mi Mejor Amigo y Notting Hill. Pero cambiando de siglo, la racha artística la haría tocar el cielo con los dedos. En 2000, el prestigioso director Steven Soderbergh la convocaría para protagonizar Erin Brockovich, rol que la haría ganar su primer y único Oscar. Luego haría la fallida La Mexicana junto a Brad Pitt, pero sería en el rodaje de aquel filme donde conocería al que hoy es su marido, el entonces camarógrafo Daniel Moder. Mientras tanto, se uniría a la pandilla de George Clooney en la saga Ocean’s Eleven y protagonizaría películas de suspenso político como Charlie Wilson’s War junto a Tom Hanks.
Antes estaría en Novia Fugitiva, en el que sería su reencuentro con Richard Gere después del éxito de Pretty Woman. También estará inolvidable en el drama de desamor, Closer junto a Natalie Portman, Clive Owen y Jude Law. Nos haría llorar con Susan Sarandon como la madre sustituta en Stepmom, hasta darnos un salto al futuro y quedarnos con Comer, Rezar y Amar, una de las favoritas de sus seguidores.
Menos recordada fue la muy amarga August, donde compartió protagonismo con Meryl Streep o en la fallida adaptación al inglés de El Secreto de sus Ojos, la película argentina ganadora del Oscar y donde Roberts comparte roles con Nicole Kidman. En su vida personal, Julia se convertía en madre y bajaría el ritmo de producción en la gran pantalla. Durante los últimos años la hemos visto en roles marcadamente maternales en películas dramáticas como Wonder o Ben is Back. Incluso, ha incursionado en las series, como en la fallida distopia futurista Homecoming, estrenada en Prime Video.
Pero acaba de cumplir 55 años y hace algunas semanas que estrenó Ticket to Paradise, filme que, de la mano de su gran amigo George Clooney, la trae de vuelta al terreno que tanto nos gusta: la comedia romántica. Esas películas que queremos celebrar hoy a la manera de Velvet, donde nos atrevemos a elegir las cinco mejores de Julia. A ver si coinciden con nosotros:
5.- Comer, rezar, amar (2010)
Basada en el libro en el Elizabeth Gilbert narraba su experiencia en forma de autobiografía, Comer, rezar, amar es un canto a la libertad de decisión de las mujeres que han llegado a los 40 y han logrado una posición acomodada en la vida. La novela consiguió situarse en las listas de los libros más vendidos y la película fue un éxito de taquilla, llegando a cuadruplicar su recaudación de lo que había costado hacerla. La película sigue al personaje de Liz en su viaje por Italia y algunas regiones de la India e Indonesia, y hace que el espectador prácticamente pueda disfrutar los mismos placeres que la protagonista persigue.
4.- Novia Fugitiva (1999)
Una joven dejó plantados a tres novios en el altar y un columnista del USA Today quiere reportear este curioso caso. Sin embargo, escribe una crónica con inexactitudes y es expulsado del periódico. Herido en su orgullo, se marcha hasta el pueblo de la porfiada novia para descubrir la verdad de la historia. Gere y Roberts demuestran que, por más que pasen los años, siguen funcionando con la misma y extraordinaria química que demostraron en Pretty Woman.
3.- La Boda de mi Mejor Amigo (1997)
A pesar de todo lo que provoca para que su mejor “amigo” no se case, no podemos evitar que el personaje de Julia Roberts nos caiga bien. Y es que simboliza el ridículo al que hemos todos en algún momento de nuestra vida, por amor. Julianne solo se da cuenta de que está enamorada de su mejor amigo Michael (Dermot Mulroney), cuando él le cuenta que se ha comprometido con Kimberly (Cameron Diaz). Con ayuda de su mejor amigo gay, George (Rupert Everett) intentará impedir que se celebre la boda incurriendo en sucesivos e hilarantes momentos que vuelven a esta película en un clásico inolvidable. Con escenas musicales de baile y canto que están en el inconsciente pop de todo el planeta.
2.- Notting Hill (1999)
¿Es esta una de las grandes comedias románticas de los últimos tiempos? Sí, lo es. Nada podía salir mal de la unión de las dos principales estrellas de historias románticas de los años 90, Julia Roberts y Hugh Grant, solo por esa razón es que Notting Hill no podía faltar en la lista de las mejores películas de la estrella. Grant da vida a William, el dueño de una tienda de libros de viajes en Notting Hill, el conocido barrio londinense. Un día entra Anna Scott (Roberts), una ultra famosa estrella de cine, pero el despistado William no sabe quién es. La química entre ellos será un verdadero flechazo, del que aún no nos reponemos y que vemos cada vez que pillamos en el cable o en el streaming.
1.- Pretty Woman (1990)
Dirigida por el especialista en cine de comedia Gerry Marshall, Pretty Woman fue sin duda la película que catapultó mundialmente a Julia Roberts a la categoría de gran estrella de cine. Esta versión moderna de Cenicienta, con una estupenda banda sonora, fue adorada por el público, que descubrió en la pareja formada por Roberts y Richard Gere, a una de las más encantadoras de la historia. La película cuenta la historia de un hombre de negocios (Gere) que necesita una acompañante para asistir a eventos sociales, y contrata a una prostituta (Roberts) de la que se enamora.