Hace algunos días, la reina Isabel regresó a Sandringham tras varios meses de mantenerse en el Reino Unido por su delicado estado de salud. Y ahora, un fotógrafo aficionado compartió nuevas tomas de una época más feliz en Norfolk.
Edward Jackson, quien vivía cerca de la finca Sandringham de la monarca en King’s Lynn, fue el encargado de tomar las fotografías que hasta ahora no habían visto la luz. Sin embargo, tras su muerte en noviembre del año pasado, su familia decidió compartirlas con el mundo.
La decisión que los motivó a finalmente mostrar las fotos, es la pronta celebración de el Jubileo de Platino de la Reina, y la solicitud del Palacio de Kensington, quienes habían invitado a enviar fotografías tomadas por ellos para una exposición.
Así, fotografías tomadas a fines de los 80 y en época de Navidad, muestran a figuras como la reina reunida frente a la iglesia de Santa María Magdalena. O Isabel junto a Felipe rodeados por algunos de sus nietos, entre ellos William y Zara Phillips, mientras que la princesa Diana y Sarah Ferguson conversan a un lado.
Ese mismo día, Edwards también capturó a la princesa Diana, que lucía un abrigo negro y un sombrero a juego con una distintiva pluma azul, mirando por encima del hombro mientras caminaba junto a la duquesa de York.
En otra foto, que se cree fue tomada en 1989 se ve a la monarca vestida de rosado, mientras sonríe hacia atrás junto al perfil del príncipe Felipe, ligeramente desenfocado, en primer plano.
«Mi tío siempre tenía dos cámaras colgando de su cuello en caso de que una saliera mal. Siempre estaba buscando una buena toma», dijo el sobrino de Jackson, Stephen Jackson, según el Daily Mail. «Si Edward todavía estuviera aquí, definitivamente habría enviado algunos. Hemos escogido media docena para enviar».