A través de hombreras sutiles, sweaters cuello tortuga delgados y jeans a la cintura, la princesa Diana impuso un estilo más elegante a partir de su nueva vida como divorciada. Looks que veremos reflejados desde hoy que Netflix libera los primeros cuatro capítulos de la temporada final de The Crown.
Y si nos sorprendió el acercamiento de Emma Corrin en el personaje de la malograda princesa, el desempeño de Elizabeth Debicki en la temporada pasada (y que continúa en esta) nos dejó helados. Al ver algunos de los icónicos looks que le vimos a Lady Di en el cuerpo de Debicki, el impacto al verla como la madre de William y Harry fue mayor.
La jefa de maquillaje y vestuario de la serie, Cate Hall, contó algunos detalles desconocidos de la producción de estas escenas junto a la actriz. Hall, que también trabajó en las temporadas anteriores de la serie, contó que peinar y adecuar las pelucas puede llevar horas y horas. En el caso de Debicki, se le igualó el corte de pelo tal como se vio en los años 90 y en cuanto al maquillaje, se aplicó el famoso delineador azul que la princesa usó, yendo en contra de los protocolos establecidos por la casa real inglesa.
La jefa de peinado y maquillaje de la ficción contó que la transformación de Elizabeth Debicki en esta temporada de cierre tomó 30 horas. Una de las prioridades de Hall fue lograr replicar los ojos de ciervo y el corte tan característico que la distinguió en sus últimos años de vida. “El desafío de esta temporada fue crear una transformación para Elizabeth que reflejara a una Diana íntima y relajada en el yate o de vacaciones, que se viera intrínsecamente como ella”, dice Cate Hall.
Para replicar el peinado de Diana, Hall estilizó la peluca de Debicki realizando un partido imperfecto al centro de la cabeza y y le dio un poco volumen con mousse para dar el efecto de que había recién salido de nadar. “Mantuvimos su maquillaje minimalista, centrándonos en un brillo realmente saludable y un bronceado profundo, pero concentrando su maquillaje de ojos, convirtiendo la mirada más felina de Elizabeth a un ojo más redondo como era el de Diana”, contó.