El 21 de enero, los seguidores de Justin Bieber notaron que el artista había dejado de seguir en Instagram a su esposa, Hailey Bieber. Los medios internacionales aseguraron que la movida significaba una alerta de divorcio y que el matrimonio estaba viviendo una crisis.
Meses antes dejó de seguir a su suegro Stephen Baldwin y eso también desató rumores de posibles problemas matrimoniales con Hailey. “¿Se están divorciando?”, se preguntó el diario “Daily Mail”.
La pareja desmintió la crisis y Justin explicó en sus stories de Instagram lo siguiente: “Alguien entró a mi cuenta y dejó de seguir a mi esposa”. Y continuó: “La situación se está volviendo sospechosa por aquí”.
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Pero por estos días, las seguidores del intérprete de “Baby” y “Never Say Never” están preocupadas por la apariencia del músico. Fue fotografiado en las calles de Nueva York luciendo, según algunos, con un look descuidado: cabeza rapada, barba crecida y ojos hundidos. “Y un semblante que parece cargar con el peso del mundo”, resumió “Us Weekly”.
El diario “Daily Mail” agregó que “las preocupaciones por el cantante pop canadiense han ido creciendo durante los últimos meses, ya que se ve demacrado e infeliz y los fanáticos temen que pueda estar pasando por una mala racha”.
El 23 de agosto del año pasado nació el primer hijo del músico y la modelo, Jack Blues. Muchos pensarían que debería ser el momento más feliz de su vida, pero hace mucho que no se le ha visto sonreír.
“Hailey ha estado luchando con Justin casi desde el comienzo del matrimonio”, dijo una fuente a “Daily Mail”
“Ella lo ama con locura, pero él es un arma suelta”. Algunos de sus amigos le han aconsejado que lo haga sola y lo deje”, compartió la fuente.“Su comportamiento es a veces inaceptable. Ha soportado muchas cosas”, agregó.
La fuente dijo que Hailey y sus seres queridos tenían la esperanza de que él cambiara después de la llegada de su primer hijo, Jack Blues Bieber, pero a pesar de estar ahí para ella, poco ha cambiado.