A principios de enero y desde 1994 se celebran los Globos de Oro, de alguna manera también conocidos como la antesala de los Oscar. Y llegó el día, esta noche se desplegará una alfombra roja que contiene a estrellas del cine y de la televisión. Y es que después de introducir una serie de cambios, volverán a ser transmitidos televisivamente luego de la negativa a realizarlos el año pasado debido a las acusaciones que recibió la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood por presunta corrupción, malas prácticas y falta de diversidad. Entre dichos cambios destacan la introducción de una línea directa para denunciar conductas indebidas o la prohibición de que los votantes acepten regalos. Además, se han añadido 103 jurados con base internacional y 21 miembros adicionales, que son periodistas con sede en Estados Unidos, pero que trabajan para medios en el extranjero.
Los Globos de Oro son una de las citas donde las mayores estrellas de Hollywood se reúnen dejándonos siempre grandes momentos para recordar. Una de las anécdotas más sonadas fue la extraña reacción que tuvo Leonardo DiCaprio en la ceremonia de 2016, cuando Lady Gaga se llevó el premio a Mejor Actriz de Miniserie por su papel en American Horror Story: Hotel. Parece que el galardón sorprendió a más de uno, entre ellos al protagonista de Titanic, que fue enfocado riéndose a carcajadas mientras que Gaga subía a recoger su premio. Aunque nunca se aclaró el motivo por el que se reía realmente, su gesto se convirtió en lo más recordado de aquella edición. En la misma gala también sucedió un gracioso incidente, esta vez protagonizado por el actor Denzel Washington. Ese año recibía el Globo de Oro por su trayectoria y pese a estar acostumbrado a este tipo de reconocimientos, fue incapaz de leer su discurso. ¿La razón? Había olvidado sus lentes, pidiéndole ayuda a su mujer, pero ella también había olvidado los suyos.
Otro momento que encanta a los espectadores son los besos robados. El más comentado ocurrió en 2014, cuando la actriz Amy Poehler, que además presentaba la ceremonia ese año, se enteró de que había sido la ganadora como Mejor Actriz de Comedia por Parks and Recreation. Su reacción fue muy comentada, y es que decidió celebrarlo dándole un beso a Bono, el histórico vocalista de U2. Pero no han sido los únicos que se han besado apasionadamente durante la entrega de premios. Ryan Reynolds y Andrew Garfield también protagonizaron un beso espontáneo en 2017 cuando el primero perdió en la categoría de Mejor Actor de Comedia o Musical contra Ryan Gosling. Y el beso terminó siendo un premio de consuelo.
La ceremonia solo ha sido suspendida una vez: en 2008, y debido a una huelga de guionistas. La organización decidió cancelar la gala debido a que muchos actores y actrices anunciaron su ausencia en apoyo a la huelga. Fue la primera vez en la historia que los ganadores se anunciaron mediante una austera rueda de prensa. Hablando de ausencias, cabe recordar las veces que el anuncio de un premio ha encontrado al ganador o ganadora en el baño, y es que por más curioso que suene, ha sucedido en dos ocasiones: la primera, en 1998, cuando Christine Lahti ganó el premio a Mejor Actriz Dramática en una Serie y la organización tuvo que ir a buscarla al baño para que subiera a recibir su premio. Tres años más tarde, en 2001, la historia volvía a repetirse con Renée Zellweger, cuyo premio por Nurse Betty la encontró en el baño retocándose el maquillaje.
Pero también ha habido lugar para las reivindaciones, ya fueran en tono de humor, como cuando Tina Fey y Amy Poehler criticaron la incapacidad de varios actores hombres en tener relaciones sentimentales con mujeres de su edad. Entre los nombrados se encontraban Leonardo DiCaprio o George Clooney, a los que no sabemos si la broma les pareció muy bien. Otro momento histórico fue en 2013 cuando Jodie Foster salió del closet luego de años de especulaciones sobre su orientación sexual. Delante de miles de espectadores, la actriz dio un emotivo discurso en el que admitió que se sentía “orgullosa” de su sexualidad y que “no callaría nunca más”, algo que no se había atrevido a decir nunca en público. Sin duda, los Globos de Oro son unos premios que no dejan indiferente a nadie y que cada año nos regalan momentos que pasan a formar parte de la historia. De seguro, hoy en la noche se sumarán más anécdotas para su historia.