Netflix acaba de estrenar Rebel Royals: An Unlikely Love Story, un documental que no solo sigue de cerca la historia de amor entre la princesa Marta Luisa de Noruega y el chamán estadounidense Durek Verrett, sino que también revela con crudeza los desafíos de llevar un romance fuera de los moldes en medio de la realeza europea.
El proyecto, estrenado el 16 de septiembre, se presenta como una radiografía íntima. Desde las tensiones familiares y el escrutinio de la prensa hasta los momentos de apoyo inquebrantable y el peso del racismo. “Creo que es importante compartir una historia de resiliencia. Y una historia que inspire a las personas a vivir su verdad tal como son, sin disculparse por ello“, dijo Durek a People.
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El documental arranca con una escena incómoda: el primer encuentro de Durek con los reyes Harald y Sonia. Él recuerda haber llegado en kimono y botas vaqueras, sin sospechar que el protocolo exigía traje. “Cuando los conocí, se quedaron mirándome en silencio absoluto. Básicamente todo lo que hacía estaba mal”, confiesa. La reina Sonia, mientras tanto, admitía su inquietud: “Creo que mi mamá estaba un poco preocupada porque estar con un chamán es algo muy fuera de lo común”, explicó la princesa Marta Luisa.
La princesa presentó a Durek como un amigo a sus tres hijas, Maud, Leah y Emma. Ellas mismas reconocen en el documental que pensaron que él era gay. “Cuando lo conocimos pensé, ‘Ah, sí, es gay’. Tiene mucha personalidad. Nos encantó, eso sí”, recuerda Emma con humor.
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El chamán relata que su vocación nació de un episodio límite: insuficiencia renal que lo llevó al borde de la muerte. “Cuando morí en el hospital se volvió claro: debía ser la persona que nací para ser”, dice, antes de contar cómo su hermana le donó un riñón que le salvó la vida. Hoy, enfrenta nuevamente la espera por un trasplante. “Rezo para que consigamos un donante a tiempo”, admite Marta Luisa.
Durek no evita hablar de los comentarios racistas que ha debido enfrentar, incluso en cenas oficiales. “Un hombre me dijo: ‘¿Ves todas las fotos en las paredes? Todos esos fueron los que esclavizaron a tu familia. ¿Cómo te hace sentir eso?'”, recuerda indignado.
Fue recién tras la entrevista de Harry y Meghan con Oprah Winfrey en 2021 que el rey Harald se acercó para preguntarle si había vivido algo similar dentro de la familia. A partir de ahí, la realeza noruega emitió un comunicado en apoyo de Durek. “Finalmente, sus padres me escucharon”, confiesa.
Cuando Ari Behn, primer esposo de la princesa, se quitó la vida en 2019, Durek fue un pilar. “Para mí, Durek fue realmente mi roca. Necesitaba a alguien que estuviera ahí para mí”, admite la princesa en un pasaje cargado de emoción.
Marta Luisa renunció a sus deberes reales en 2022, decisión que aún reconoce como dolorosa. “Ya no me invitan a galas o visitas de Estado. Ha sido un poco triste, pero así lo quiso todo el mundo”. Sin embargo, el documental plantea que no es la primera en su familia en luchar por amor: el rey Harald esperó nueve años para casarse con Sonia, y la princesa heredera Mette-Marit también enfrentó una prensa despiadada.
La ceremonia de bodas en 2024, conducida por la oficiadora Margit Lovise Holte, subrayó esa línea. “Como en los cuentos, casi se ha vuelto tradición familiar luchar por el amor. Nunca has elegido el camino fácil, Märtha, sino el verdadero para ti“.
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Más que un relato romántico, Rebel Royals es un espejo del precio de la autenticidad en un entorno rígido. “Hoy es una marca en su historia de vida, porque desde ahora la escribirán juntos”, concluye Holte en la ceremonia.
Disponible en Netflix, el documental abre una conversación incómoda pero necesaria sobre amor, prejuicio y resiliencia en la realeza del siglo XXI.
