Hay quienes dicen que si no tiene solución, por qué preocuparse y Sócrates te hace 5 preguntas para dejar de preocuparte por algo.
Intranquilidad, inquietud, desasosiego, ansiedad, angustia, desazón, nerviosismo y pendientes son palabras que aparecen como sinónimos de preocupación. Y esto puede evidentemente quitarnos la calma mental. Sin embargo, algunas preocupaciones no siempre responden a algo real. Por ejemplo, puede inquietarte llegar tarde porque la alarma no suene, pero no estás seguro de que ocurrirá.
Los expertos coinciden en que muchas veces nos preocupamos por cosas que no llegan a suceder. Y esto es, en parte, porque nuestro cuerpo no siempre distingue algo real de algo que nos estamos imaginando. Es decir, debemos ayudar a nuestro cerebro a poder distinguir entre los escenarios.
Uno método muy utilizado en la terapia cognitiva conductual es el socrático. El cual se basa en la técnica de que poner en duda o cuestionar aquellos pensamientos negativos para calmarte. El objetivo es precisamente darle legitimidad, o no, a dichos pensamientos que te preocupan.
Los expertos lo llaman cuestionario socrático, en honor al filósofo. Y es que Sócrates creía que hacer preguntas era la mejor manera de encontrar la verdad y limpiar aquellos pensamientos. Esto, aplicado a la psicología se traduce en cuestionar los pensamientos para detectar aquellos que nos hacen sufrir sin base real. Y así, de esta forma, eliminarlos para reducir las emociones negativas y lo que estas conllevan.
El plan consiste en hacerse 5 preguntas para despejar preocupaciones que te bloquean y que no son lo suficientemente reales como para hacerlo. Lo primero es escribir aquel pensamiento que te está preocupando y luego seguir con el cuestionario.