Hay factores que pueden arruinar nuestros días, y así como un conflicto con la pareja, un mal día en el trabajo o un mal final de una película, el estómago puede cambiar drásticamente el panorama. Y es que la salud digestiva es tremendamente importante. Pesadez, acidez u otras molestias son más comunes de lo que creemos y afectan a todo el mundo.
La buena noticia es que puede evitarse. No tienes que renunciar a los placeres, sino más bien seguir buenos hábitos y un estilo de vida saludable para sentirte ligera. Para ello, los expertos sugieren seguir 4 pasos clave:
Masticar despacio
Puedes sonar a algo “obvio” o lo que diría tu abuela, sin embargo, es esencial. A veces, por estrés o por distracciones, no somos conscientes de la cantidad de alimentos que ingerimos y la velocidad con la que lo hacemos. Y como bien decían nuestras abuelas, hay que saborear la comida, masticar despacio y no comer en exceso. Este último, algo que se evita si comemos más despacio.
La fibra, tu mejor amiga
La fibra es un componente vegetal que favorece la digestión. Y si se consume en la dosis adecuada ayuda al cuerpo a procesar mejor los alimentos y previene el estreñimiento. Legumbres, verduras, frutas y lácteos la contienen, por lo que deben incluirse en la dieta para mejorar el funcionamiento intestinal.
Hidratarse con sabor
Beber suficiente líquido a diario es un must y que está relacionado directamente con la digestión. No por nada se recomienda tomar más de 1.5 litros de agua. Así como también ingerir alimentos como la fruta y lácteos, que además de aportar la energía, contribuyen a las necesidades diarias de hidratación.
Hacer ejercicio
Ya te habrás dado cuenta que realizar actividad física influye en el funcionamiento de tu organismo. Y es que si se practica de forma regular, ayuda a superar síntomas de cansancio y reduce el estrés, factores que influyen en nuestra salud digestiva.