Hay una sola y las queremos como a nadie. Pero hay madres de todo tipo, bien lo sabemos. Las hay cariñosas, y también aterradores. Tiernas y controladoras. Dulces y dominantes. El cine las ha sabido retratar a la perfección. Con todas sus imperfecciones, las celebraremos a todas este domingo. Y para ir preparando el ambiente, hemos hecho una selección de las 10 madres inevitables de la gran pantalla.
Julia Roberts en Erin Brockovich
Inspirada en hechos reales, esta dramática película que le valió el Oscar a Mejor Actriz a Julia Roberts cuenta la historia de una aguerrida madre de tres hijos que tiene que luchar por su supervivencia y en paralelo, se la juega por esclarecer un extraño caso de envenenamiento por parte de una empresa de energía.
Susan Sarandon en Quédate a mi Lado
Otra con Julia Roberts pero acá lo de Susan Sarandon es tanto o más destacable. Quédate a mi Lado nos ha hecho derramar la misma cantidad de lágrimas que cuando vemos Ghost, a la sombra del Amor. Es que esta madre sobreprotectora, que mira con malos ojos a la nueva mujer de su ex marido, pero que tiene que apelar a ella cuando es diagnosticada de un cáncer y quiere dejar a sus niños chicos en buenas manos, rompe el corazón a cualquiera.
Julie Andrews en La Novicia Rebelde
No fue la madre biológica de los siete hermanos Von Trapp, pero terminó siendo la mejor de todas. Una novicia llamada a ser institutriz, termina en la casona de un militar austriaco, en días previos al comienzo de la 2da Guerra Mundial. El nazismo es la amenaza y la encantadora Fraulein María pondrá a los Von Trapp patas para arriba y se ganará el amor de los niños y del capitán. Un clásico incansable de ver.
Meryl Streep en Mamma Mia
La obra de teatro vista por todo el mundo tenía que terminar siendo una película, que por si fuera poco, la protagonizaría la inefable Meryl Streep. Canciones de ABBA que nadie podría odiar y todos cantarán, con la costa de Grecia de fondo y acompañada de Pierce Brosnan, Colin Firth, mucho sol, playa, bikinis, trajes de baño y Dancing Queen.
Sally Field en Forrest Gump
“Mi mamá dice que…”. Este inicio no te puede recordar otro personaje que Forrest. El protagonista de la oscarizada película, protagonizada por Tom Hanks siempre toma a su madre de ejemplo, y con razón. Pese a la diferencia de su hijo, siempre lo apoyó y le hizo ver lo maravilloso que era.
Shirley McLaine en La Fuerza del Cariño
Es la madre “mejor amiga” por excelencia. Aurora y su hija Emma, en una misma búsqueda del amor, se cuentan mutuamente sus esperanzas, sueños y desengaños con una complicidad desconcertante. La actriz Shirley MacLaine ganó nada menos que un Oscar a mejor actriz por su interpretación.
Elasticgirl en Los Increíbles
Super heroína muy presente para sus hijos y esposo, la madre de la película Pixar, conocida como Elastigirl por tener la capacidad de moldear su cuerpo como una goma, es el mejor ejemplo de una madre “multitask”.
Uma Thurman en Kill Bill
Beatrix Kiddo, alias Black Mamba, solo tiene una idea en mente al salir del coma: vengar a su hija que cree muerta. Aunque no es muy suave en sus intentos, la lucha hasta el final. Quizás el rol más icónico de Uma Thurman, y además dirigida por Quentin Tarantino.
Nicole Kidman en Los Otros
Luego de terminar la Segunda Guerra Mundial, Grace espera, junto a sus dos hijos Anne y Nicholas, el regreso de su marido. Viven en un caserón protegidos del sol ya que los dos niños sufren de fotosensibilidad. Pese a los extraños acontecimientos que suceden en su hogar, el personaje de Kidman muy firme en cuanto a la protección de sus hijos. El final es desconcertante. Lo mejor del director Alejandro Amenábar.
Cecilia Roth en Todo Sobre mi Madre
Uno de los filmes emblemáticos en la filmografía de Pedro Almodóvar. Al perder a su hijo de 17 años en un trágico accidente, Manuela decide volver a la ciudad de su juventud, Barcelona, para buscar al padre de su hijo años después de haberle perdido la huella y además para conseguir el autógrafo de la actriz favorita del chico.