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La revista “Interview” entrevistó a Jlo y el artículo comienza con la siguiente texto: “No fue el verano que Jennifer Lopez esperaba. Una gira cancelada, el fin de un matrimonio y una acumulación de Internet que se sintió particularmente brutal, incluso para un artista que literalmente lo ha hecho y visto todo”.
La cantante se casó con Ben Affleck en 2022 después de revivir el romance que mantuvieron a principios del 2000. El matrimonio duró poco y en agosto la artista pidió el divorcio por “diferencias irreconciliables”. También pidió “eliminar” Affleck de su apellido y restaurar su nombre legal a Jennifer Lynn Lopez.
La intérprete de “On the floor” y “Love don’t cost a thing” ha estado previamente casada con Ojani Noa (1997-1998), Cris Judd (2001-2003) y Marc Anthony (2004-2014).
El mes pasado, Bennifer (como los tildó la prensa internacional) fueron vistos almorzando con sus respectivos hijos en Los Angeles. Aunque se pensó que podían reconciliarse, fuentes cercanas a “People” aseguraron que el divorcio “sigue en marcha”.
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Sobre el hate: “Algunas personas te amarán y otras no te entenderán, y algunas simplemente quieren odiarte. Sé que soy una buena persona. Sé quién soy, y mis amigos y familiares lo saben también. Si esperas tener una carrera larga, tienes que aprender a lidiar con esa parte del negocio”, explicó.
Respecto el divorcio: “Todo mi pu** mundo explotó”.
Sobre el amor: “Estar en una relación no me define. No puedo buscar la felicidad en otras personas. Tengo que tener la felicidad dentro de mí. Solía decir que era una persona feliz, pero todavía buscaba algo que alguien más pudiera llenar”, continuó. La cuestión es la siguiente: no hay un nuevo estándar porque no estoy buscando a nadie”, se sinceró.
Sobre el romanticismo: “¿Sabes qué? Las personas que son románticas, aman tener relaciones y quieren envejecer con alguien, pensamos: Tengo que tener eso para ser pleno y feliz. Y no lo necesitas”.
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Respecto a la fortaleza: “Hay algo que decir al respecto, porque las cosas realmente pueden cambiar tu vida de una manera que te hace querer rendirte y decir al carajo con esto, esto es demasiado difícil, ya no quiero hacer esto. Pero no estoy ahí. Me niego a no darme todo lo que esa niña merece”.
Sobre sus altibajos personales y profesionales: “A veces, Nikki, todo va a salir muy bien. Y a veces no. Y eso también está bien. Estaba pensando en este momento de mi vida no es lo que imaginé que iba a resultar Y luego pensé no, esto es exactamente lo que necesitaba estar, para llegar a donde quiero ir’”.
