Que el rey emérito de España tiene una hija ilegítima no es una noticia nueva. Los rumores vienen desde hace tiempo, sin embargo, un nuevo libro le ha puesto nombre.

Juan Carlos I tuvo una cuarta hija después de que nacieran sus tres hijos de su matrimonio con la reina Sofía. Todo esto fruto de una relación con una conocida aristócrata española ligeramente mayor que él. Esta cuarta heredera se llama Alejandra, está casada y tiene un hijo. Creció sin saber quién era su padre y cuando lo supo siguió actuando como si no lo supiera. Jamás reclamó algo.

El texto anterior es parte de lo que relata “King Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I”, un nuevo libro que se publica en mayo en España, escrito por José María Olmo y David Fernández. Una obra de investigación que también desvela activos, negocios y amistades del Rey emérito. Además de una hija secreta.

En la obra de Olmo y Fernández  se habla del «mayor secreto que la familia real ha ocultado a la sociedad española». Y según el medio español El Confidencial, el cual recibió un adelanto del libro, así como hay datos lo suficientemente precisos para ser cierto, hay una brecha vaga sobre la protagonista que lo debilita.

Todo inquilino del Palacio de la Zarzuela está al tanto de la existencia de Alejandra, según esta obra. Y cuando Felipe VI era joven, Juan Carlos I temía que se enamorara de su hermanastra si llegaban a conocerse. Finalmente, cuando Alejandra supo que era hija del rey de España, hubo un acercamiento. Y si bien el padre de Felipe VI quizo compensar el no reconocimiento oficial, nunca fue tratada como una hija.

Aseguran que fue el mismo rey Juan Carlos I quien desclasificó el tema entre sus amigos. Decía que era una buena chica, muy inteligente y preparada. Y aunque no daba muchos detalles, parecía estar muy orgulloso. Alejandra era un secreto a voces y la élite asumió el silencio. Los únicos que no estaban al tanto podría decirse que eran los españoles.

Ahora bien, tener una vida B requería una caja B, y mover dinero en efectivo sin dejar rastros no es fácil cuando se trata del rey de España. Pero en ese sentido el desmesurado interés del monarca por el dinero fue su mejor camuflaje.

A favor del relato, hay tres personas que confirman la existencia de Alejandra. La primera de ellas, una examante del Rey emérito a la que este confesó la paternidad. El segundo, un empresario con el que Juan Carlos I comparte amistad desde hace seis décadas, y que ha visto al Rey y a Alejandra interactuar como padre e hija. Y la tercera, un antiguo novio de Alejandra, a quien esta reconoció su vínculo con la familia real, indicó el diario ABC.

¿Cómo se conocieron Juan Carlos I y la madre de Alejandra? Cuando eran jóvenes. Ambos compartían la pasión por la caza, y si bien de las amantes del rey emérito se han hecho reportajes completos, de esta misteriosa mujer nunca se habló.

La hija no reconocida de Juan Carlos I nació en una familia de aristócratas cuando su padre tenía más de 70 años. Y si bien la prensa lo habló, nadie se detuvo en el proceso. Algunas fuentes aseguran que el rey emérito siempre se aseguró de que a la madre de su cuarta hija no le faltara trabajo.

Alejandra se dedicó a la moda al igual que su madre y nunca ha hablado de este gran secreto. Quizás por lealtad hacia la familia de la que no pude ser parte. Según la describen en el libro, es alta, delgada y guapa, ha prestado su imagen a numerosas marcas de ropa y joyas, y ha hecho incursiones en el mundo de la comunicación.

Revelar la identidad de Alejandra por completo solo atenta contra su discreción. Y cuesta imaginar que algo de esta envergadura no haya sido desvelado por completo si en 2012 se confirmaba el largo noviazgo con Corinna Larsen y en 2018 se descubrían sus millones de euros escondidos en Suiza.

Horas después de que se diera a conocer la existencia de una presunta hija secreta, el monarca emérito negó las afirmaciones en entrevista con el diario El Mundo. “No tengo ninguna hija llamada Alejandra”, afirmó