El próximo 21 de abril la reina Isabel II cumple 95 años, y será el primero que pase sin el príncipe Felipe luego de más de 70 años. Y es que si bien el duque de Edimburgo se había retirado de la vida pública hace 4 años, Su Majestad sabía que él siempre estaba a su lado. Algo que cobra mayor importancia en un momento en el que la familia real no pasa por sus mejores tiempos.

La partida del duque sorprendió a todos en Palacio mientras preparaban los festejos para su cumpleaños número 100 en junio. Sin embargo, hubo un cambio de planes y, saliéndose del protocolo como tanto le gustaba, su despedida ha reunido a la familia antes de tiempo.

Previo al día del funeral la atención estaba puesta en la llegada del príncipe Harry. Quiénes serían parte de la íntima y familiar ceremonia, si el cortejo fúnebre vestiría uniforme, o bien, si irían de civil para no exacerbar la atención sobre el hijo menor del príncipe Carlos. 

Sin embargo, en el día del último adiós los ojos se posaron en Isabel. Quien arribó sola, esperó a todos dentro de la Capilla de St. George sentada en soledad y así también presenció la ceremonia.

La imagen dio la vuelta al mundo. Y es que no solo vuelve el momento más emotivo, sino que también la disposición de los asientos ha sido significativa. La monarca siempre tiene su puesto asignado en la capilla y a su lado… siempre, el duque de Edimburgo. Pero esta vez no fue así.

Ahora bien, quiénes se sentarían más cerca de ella no fue precisamente una elección al azar. En su mismo banco, pero en el otro extremo, estaba el príncipe Harry. Lejos, pero cerca y en soledad. Como un reflejo de su situación actual.

Pero el más cercano de todos estaba separado de Su Majestad por tan solo tres asientos: el príncipe Andrés. Y es que cuando se trata de él, no importan los escándalos, sigue siendo el favorito de su madre.

Tal como enunciábamos, el funeral del duque de Edimburgo adelantó el regreso del príncipe Harry desde California y su primer reencuentro tras la polémica entrevista que concedió a Oprah Winfrey junto a su esposa, sobre todo con su hermano. Durante la ceremonia se les vio juntos en el cortejo fúnebre y una vez terminada la ceremonia, salieron caminando y conversando junto a Kate Middleton, la esposa del príncipe William. 

¿Soplarán vientos de reconciliación?