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Las despedidas nunca han sido fáciles. Y despedirse de los Pearson será como hacerlo de nuestros seres más queridos. Es que durante seis largas -pero nunca suficientes- temporadas, Jake, Rebecca, Randall, Kate y Kevin y un total combinado de 23 actores interpretando a los miembros de esta familia a lo largo de cuatro décadas, nos han envuelto en un engranaje dramático perfectamente ejecutado que todo prejuicio que eventualmente hubiésemos tenido en algún momento respecto a esta producción televisiva, se esfumó ante una sólida ejecución sin por eso dejar de lado las cajas de pañuelos kleenex por las lágrimas que derramamos al ser testigos de esta historia familiar entrañable.
Una historia con idas y vueltas. Una narración que comienza en los sesenta y que se extiende hasta un futuro, que calculamos, salta más de 10 años, donde vemos a los hijos de esta familia llenos de canas y barbas, y con hijos adolescentes. Hemos pasado por todo durante este tiempo. Por tanto como lo que pasa una familia como la tuya y como la mía. Y esa ha sido finalmente la principal gracia de este relato: que más allá de los trucos propios de la ficción, ha podido empatizar en las vivencias de cualquier familia, tocar fibras pero lo hace con herramientas perfectamente ejecutadas, lejos del tono telenovelesco que pudiésemos esperar. Acá hay un drama con una narrativa deslumbrante con una excusa sencilla y potente a la vez.
Después de más de 100 capítulos This Is Us llega a su fin. Este martes se emitirá el último capítulo de este relato dinástico de una familia norteamericana de clase media que podría ser cualquier familia. NBC transmitirá este último episodio y que se liberará para Latinoamérica a través de la plataforma de streaming Star Plus, a partir del jueves próximo. Su creador Dan Fogelman, planeó el final desde un principio y en entrevista para Los Angeles Times, dice que se siente cómodo con la decisión de dejar a los espectadores con ganas de más, algo inusual en la televisión, que no tiene reparos en explotar todo el potencial de una serie popular y más.
“Si hubiéramos hecho algo diferente, habría sucedido por las razones equivocadas”, dice Fogelman. “Muchas de ellas son razones encantadoras: porque disfruto mucho de estas personas con las que trabajo, el programa es lucrativo, tiene mucho éxito. Pero creativamente, siento que hemos hecho lo correcto”. La historia siempre estuvo completa en su imaginación, al punto de que sabía “cómo serían los últimos cinco minutos. Sabíamos lo suficiente como para decir que la mitad, si no más, del episodio final se filmó hace tres o cuatro años”.
El viaje de los Pearson y su extenso círculo de familiares y amigos se hizo una adicción que por estas latitudes tuvo su momento climax durante los primeros meses de la pandemia, y se propagó por redes sociales a partir de que la plataforma Prime Video liberara sus cuatro temporadas. La emocionalidad inherente en la serie fue un golpe bajo para nuestro estado vulnerable de encierro y de pérdidas de vidas alrededor. Fue el momento perfecto para conectar con esta historia profundamente familiar. This Is Us también se destacó en su enfoque de la diversidad. Las experiencias de Randall, un afroamericano que cuando era bebé fue adoptado por una pareja blanca, Jack y Rebecca, se exploraron con tanta profundidad como las de sus hermanos blancos, Kate y Kevin.
Milo Ventimiglia y Mandy Moore actuaron como los padres: Jack y Rebecca, Sterling K. Brown como Randall, Chrissy Metz como Kate y Justin Hartley como Kevin. Otros miembros destacados del reparto han incluido a Susan Kelechi Watson, como Beth, la esposa de Randall; y Jon Huertas, como Miguel, el amigo de Jack y luego pareja de Rebecca. “Es realmente un desafío colectivo para todos nosotros despedirnos de la serie y de este trabajo”, dijo Moore antes de terminar la grabación. “No comienzo ningún día sin agradecer el material. Es un sueño en todos los niveles”.
This Is Us recibió una gran cantidad de galardones, desde el premio del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos, dos SAG consecutivos al mejor elenco, cuatro nominaciones al Emmy a la mejor serie dramática, otros Globos de Oro y de seguro en esta última temporada, a modo de despedida, será homenajeada con muchos trofeos, que merecidos los tiene. Su creador es discreto en revelar detalles del final, pero indica que es lo opuesto a algo impactante dado lo mucho que se ha ido resolviendo sobre los personajes: “El objetivo del final siempre fue simplemente sentarse con esta familia de la manera más simple”, dijo. “Donde no quedan muchas preguntas, y puedes sentarte y disfrutar casi el equivalente de un video encontrado de una familia, combinado con un día muy reflexivo”.
Al preguntarle a Mandy Moore si la saga de Pearson podría reanudarse algún día, tal vez como un spin-off o una película al estilo Downton Abbey, la actriz confiesa que es difícil de imaginar dada la decisión de Fogelman de terminarla como estaba planeado: “estamos realmente agradecidos de poder hacer eso y honrarlo”, dice. “Siento que la audiencia estará increíblemente satisfecha con la forma en que terminan las cosas”.
