El príncipe Harry y Meghan Markle estarían dando señales concretas de querer recomponer los lazos familiares con el rey Carlos III, en un intento por alcanzar la reconciliación antes de que sea demasiado tarde.
Así lo han indicado diversas fuentes cercanas a la familia real, luego de que se confirmara una reunión entre miembros del equipo de comunicación de los Sussex y el principal asesor de prensa del monarca británico.
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La cita, descrita por algunos medios como una “cumbre secreta por la paz”, tuvo lugar la semana pasada en Londres. Allí se pudo ver a Meredith Maines, jefa de comunicaciones de Harry y Meghan, junto a Tobyn Andreae, secretario de comunicaciones del rey, en una conversación informal al aire libre en el exclusivo club Royal Over-Seas League. También estuvo presente Liam Maguire, encargado de la prensa británica para los Sussex.
Aunque desde el círculo de los duques se han mostrado frustrados por la filtración de las imágenes, lo cierto es que el gesto ha despertado una serie de interpretaciones. ¿Estamos ante un posible reencuentro familiar? ¿O simplemente fue una reunión operativa entre equipos?
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Para el autor y cercano a la familia real, Hugo Vickers, el momento no podría ser más decisivo: “La pelota está en la cancha de Harry. Él es quien debe disculparse y pedir perdón, no al revés”, aseguró en conversación con Page Six. Y añadió: “No creo que volvamos a ver a Harry ejerciendo funciones reales, pero a nivel personal sería bueno que pudiera tener una buena relación con su padre”.
Desde que Carlos III fue diagnosticado con cáncer a inicios de 2024, su relación con Harry ha permanecido tensa y distante. La última vez que se vieron fue en febrero, cuando el duque de Sussex voló de urgencia a Londres tras el anuncio oficial de la enfermedad. La reunión padre e hijo duró apenas 30 minutos.
El diagnóstico, que sigue vigente, ha marcado un antes y un después en el ánimo del príncipe. En mayo, en una entrevista para la BBC, Harry confesó que “le encantaría una reconciliación” con su familia. Y se mostró afectado por haber perdido la batalla legal para mantener su seguridad en Reino Unido. “No sé cuánto tiempo más le queda a mi padre”, dijo entonces, reconociendo que Carlos “no quiere hablar conmigo por todo este tema de la seguridad”.
Desde el entorno del palacio, se especula que el rey podría invitar a Harry, Meghan y sus hijos a Balmoral, la residencia escocesa donde la familia suele pasar los veranos. Sería una oportunidad de oro para los nietos de Carlos, quienes han tenido escaso contacto con él en persona.
