Kelly Osbourne rompió el silencio frente a las críticas que ha recibido por su reciente pérdida de peso y lo hizo vinculándola directamente al duelo por la muerte de su padre, Ozzy Osbourne. La cantante y personalidad televisiva decidió enfrentar los comentarios sobre su cuerpo con un mensaje contundente, dejando claro que atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida.
Su testimonio fue compartido en el episodio del miércoles del programa Piers Morgan Uncensored, donde abordó sin filtros el impacto emocional que ha significado la partida del legendario líder de Black Sabbath, fallecido en julio a los 76 años tras una batalla privada contra el Parkinson.
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“A las personas que siguen creyendo que están siendo graciosas y crueles al escribir comentarios como ‘¿Estás enferma?’, ‘Déjate de Ozempic’ o ‘No te ves bien’“, dijo Kelly Osbourne, de 41 años, antes de explicar el trasfondo de su actual estado físico y emocional.
“Mi papá acaba de morir, y estoy haciendo lo mejor que puedo. Y lo único que tengo para vivir en este momento es mi familia. Y yo elijo compartir contenido con ustedes y mostrar el lado feliz de mi vida, no el miserable”, agregó. El mensaje cerró con una frase directa que rápidamente se viralizó: “Así que, a todas esas personas, váyanse a la mierda”.
Las palabras de Kelly fueron respaldadas públicamente por su madre, Sharon Osbourne, quien también participó en la entrevista con Morgan. “Ella tiene razón, ¿sabes? Tiene razón. No puede comer ahora mismo”, señaló, agregando que “[el odio en internet] es un escudo para personas que son infelices”.
Lejos de quedarse ahí, Kelly continuó abordando el tema a través de sus historias de Instagram, donde agradeció los mensajes de apoyo que ha recibido en medio del duelo. Habló de los “muchos, muchos, muchos comentarios hermosos” que, según dijo, “realmente la han ayudado a salir adelante” tras la pérdida de su padre.
Sin embargo, volvió a cuestionar con dureza a quienes insisten en juzgar su apariencia, señalando especialmente a las “mujeres adultas” que concentran la mayoría de los comentarios “crueles” y “brutales”. A ellas las llamó a “mirarse larga y profundamente al espejo”. “¿Cómo esperan que me vea ahora mismo?” planteó. “El hecho de que esté saliendo de la cama, enfrentando mi vida e intentándolo debería ser más que suficiente, y debería ser reconocida por eso”.
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También respondió a quienes la comparan con fotos antiguas o aseguran que se ve enferma. “Estoy enferma en este momento. Mi vida está completamente dada vuelta. No entiendo por qué la gente espera que me recupere de inmediato y que me vea como si todo estuviera bien, cuando no lo está“, concluyó.
