Al igual que el príncipe Carlos, el Primer Ministro Británico, Boris Johnson, dio positivo al test del Covid-19. Por eso, desde el viernes 27 de marzo, se está especulando que la reina Isabel de Inglaterra (93) –que por estos días está en el Castillo de Windsor– podría tener coronavirus. Sin embargo, hasta la madrugada del sábado 28 de marzo, desde el Palacio de Buckingham no se ha emitido ningún nuevo comunicado oficial al respecto.
Antes de esa fecha, uno de los últimos “statements” del Palacio de Buckingham fue publicado el 17 de marzo. En él se señala que “como precaución sensata y por razones prácticas en las circunstancias actuales, se están realizando varios cambios en el diario de La Reina”. Los otros comunicados son sobre el cambio de guardia y el mensaje de la reina por el coronavirus (19 de marzo).
La preocupación está porque la última reunión “frente a frente” (no por teléfono) que la reina tuvo con Boris Johnson (55) habría sido el 11 de marzo. O sea hace solo unos 16 días, lo que hace que un contagie sea posible.
La otra fuente de contagio podría haber sido el príncipe Carlos (71), su hijo mayor y heredero directo a la Corona. Él podría haber contraído el virus tras haber estado con Alberto de Mónaco (62), quien también dio positivo y está confinado en su palacio monegasco de la Costa Azul. En todo caso, eso no es algo confirmado por Buckingham ni Montecarlo. Son parte de las cientos de suposiciones que dan vuelta por estos días.
Así, por ahora, de acuerdo a las informaciones oficiales de Buckingham, se sabe que la reina Isabel, que está de cumpleaños el 21 de abril próximo, está muy bien cuidada en el Castillo de Windsor, junto a su marido, el príncipe Felipe, de 98 años. En ese lugar se deberían quedar hasta pasada la celebración de Pascua de Resurrección.
Con el exterior, en tanto, se están comunicado a través de las plataformas digitales, con las que tan bien se maneja la Corona Inglesa. Ya veremos qué se informará en las próximas horas…