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A pesar de que las reuniones físicas han disminuido debido a la salud de la reina Isabel II, la tecnología le ha permitido continuar marcando presencia en distintas actividades de manera virtual. Y en la más reciente reveló las secuelas que le dejó el COVID-19.
En una videollamada con los médicos y pacientes del Servicio Nacional de Salud británico, la monarca que esta a solo semanas de cumplir 96 años, reconoció que tras su contagio, el Covid la había dejado «agotada».
«Le deja a una muy cansada y agotada ¿verdad?. Esta pandemia es horrorosa», comentó Isabel sobre la enfermedad mientras hablaba con Asef Hussain, un antiguo paciente que estuvo ingresado por Covid-19 en el NHS, y su esposa, Shamina.
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Así, la monarca se suma a los miles de contagiados que incluso con sus vacunas correspondientes sufren las consecuencias y efectos secundarios del virus, que incluyen entre varias otras, el agotamiento extremo.
Esta revelación por parte de la reina explicaría el por qué de su ausencia en distintas actividades, que incluyen el tradicional servicio de Pascua que se llevará a cabo el próximo 14 de abril en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, donde será sustituida por el príncipe Carlos.
