Es un hecho que Meghan Markle regresará a Londres para sus últimos eventos antes de la fecha oficial de su salida como miembros activos de la realeza. El 31 de marzo será la última vez que los duques de Sussex deban cumplir con la agenda royal y, a partir de entonces, nueva vida para la pareja y el pequeño Archie.
Este último es precisamente el motivo del pesar de la reina Isabel II, ya que según los medios británicos, la duquesa volará al Reino Unido sin el bisnieto.
Este mes el hijo de Harry y Meghan cumple 11 meses, y sus padres han decidido dejarlo en Canadá mientras viaja, junto a su niñera y amiga Jessica Mulroney.
La noticia ha puesto muy triste no solo a la monarca de 93 años, sino que también al resto de la familia que no ha visto a Archie desde que la pareja viajó a Canadá en noviembre. Y tampoco lo vieron mucho mientras estuvo en el Reino Unido.
Cercanos al palacio aseguran que desde que nació Archie no ha tenido mucha relación con la familia paterna. Pero a su vez, la soberana no asistió al bautizo de su bisnieto porque tenía un viaje programado a Sandringham desde antes.
Por otro lado, la decisión de no viajar en estos días se entiende desde la perspectiva de sus padres quienes pretenden que su hijo tenga la vida lo más normal posible sin título ‘real’.
Y, por último, está el lado monetario que implica la seguridad de los tres y en este caso de Archie al ser un niño de tan solo meses de edad. Además, regresarán a finales de mayo al matrimonio de una de sus primas York, por lo que podría ser posible que en ese viaje si acompañe a sus padres.