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Las protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años que se encontraba bajo custodia policial, se están intensificando. Y ahora, las mujeres han comenzado una rebelión contra el velo que sacude docenas de ciudades.
Cortando su pelo y quemando sus hiyab, las mujeres del país han decidido realizar dichas protestas desafiando y criticando al gobierno de la República Islámica, lo que ha dado como resultado una amplia represión y graves consecuencias que incluyen más de 30 fallecidos.
Pero, ¿cuál es el motivo de la movilización? Todo estalló el pasado fin de semana después de que Mahsa Amini muriera muriera tras ser detenida por la policía de la moral de Teherán acusada de violar la ley sobre los pañuelos en la cabeza.
«Que se vayan los mulás», «No queremos una república islámica» y «Muerte al líder supremo», son frases que corean en las calles de todo Irán, que se suma a la protesta principal: eliminar la ley que obliga a todas las mujeres por encima de la edad de la pubertad a llevar la cabeza cubierta y ropa holgada.
Unbelievable scenes from #Tehran: a woman standing on a car, wearing western clothes, takes off her hijab and waves it in defiance at #Iran‘s religious police.#MahsaAmini #IranProtests2022pic.twitter.com/iFs14IhXl7
— Ahmed Quraishi (@_AhmedQuraishi) September 22, 2022
El gobierno de Raisi, presidente desde agosto del 2021, ha desplegado un gran número de fuerzas de seguridad, incluidos agentes de la policía antidisturbios y la milicia Basij de paisano, para reprimir a los manifestantes.
Las manifestaciones han traído consecuencias en el servicio de Internet y de telefonía móvil, que se ha interrumpido en los barrios donde se produjeron las protestas. El acceso a Instagram, una de las principales plataformas para difundir lo que ocurre en las calles, también fue restringido el miércoles.
En los videos que se han viralizado a través de redes sociales se puede ver como un gran número de personas, en su mayoría mujeres, se enfrentan con la policía, quienes responden con golpes, tirándolos al suelo, lanzando lacrimógenas, e incluso disparándoles.
En cuanto a la muerte de Amini, las autoridades iraníes afirman murió de un ataque al corazón, y han negado las acusaciones de que sufrió golpes en la cabeza mientras la llevaban a un centro de detención. Su familia negó lo señalado, asegurando a los medios que estaba sana en el momento de la detención.
Iran is cutting off Iranians from the Internet today. Protests continue. Praying for those courageous people in the streets who risk their lives to say NO to repression. #KeepitOn #MahsaAmini #IranProtests2022 #مهسا_امینی pic.twitter.com/vAinTs0AFU
— Omid Memarian (@Omid_M) September 23, 2022
«La ira en las calles es palpable», afirmó Jasmin Ramsey, subdirectora del Centro de Derechos Humanos de Irán. Y añadió que las protestas eran la «culminación de los últimos cinco años en los que todas las facetas de la sociedad han intentado pedir el fin de la crisis de impunidad en Irán a pesar de la violenta represión estatal».
Durante esta jornada, ONU Mujeres expresó su «profunda preocupación» por la muerte de Mahsa, y han pedido una investigación «imparcial» por parte de una autoridad independiente para que se haga cargo de lo ocurrido.
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«ONU Mujeres está profundamente preocupada y entristecida por la muerte en Irán de Mahsa Amini a los 22 años», señalaron. «Trasladamos nuestras sentidas condolencias a la familia. La muerte de cualquier joven, de cualquier mujer joven, es una tragedia. Las circunstancias que rodean a este suceso son una causa de particular preocupación».
Hasta ahora y según aseguró la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR) al menos 31 civiles han muerto a causa de la represión, mientras que más de 450 personas han resultado heridas, y otras 500 han sido detenidas en las protestas.
