No importa cuánto tiempo pase, Rupert Grint siempre será Ron Weasley para los fanáticos de Harry Potter. Y es que más allá de todo lo que se pueda escribir, lo cierto es que el actor pasó toda su infancia y adolescencia interpretando al divertido amigo del protagonista. Sin embargo, el actor tiene una relación compleja con sus apariciones en la saga de películas. De hecho, hace un tiempo confesó que no puede ver las películas y que solo ha visto una de estas.
Con solo 11 años, Rupert Grint fue elegido para interpretar a Ron Weasley en la adaptación fílmica de Harry Potter. Desde entonces, su vida cambió para siempre y comenzó a formar parte de una de las franquicias cinematográficas más populares de la historia. Pese a su éxito, el actor confiesa que le cuesta ver las películas. En conversación con Radio Times, el actor británico confesó que no puede ver ninguna de las cintas, en especial las últimas.
Según explica, solo ha visto las dos primeras, La Piedra Filosofal y La Cámara Secreta, y es porque ha pasado suficiente tiempo. Pero desde la tercera película de Harry Potter, le cuesta por lo cercana que las siente a su experiencia de vida actual. “Creo que las primeras están bien. Ha pasado más tiempo. Puedo separarme más de ese niño”, señaló Rupert Grint sobre las primeras películas de Harry Potter. “Definitivamente no puedo ver las más recientes”, continuó.
En conversación con el podcast Armchair Expert, explicó sus razones detrás de esto. “Me hace muy consciente de mi rostro y de lo que hago. Casi puedo sentirme haciendo cosas y por eso me detuve. Me gusta estar en el momento, crearlo y dejarlo”, explicó. Además, Rupert Grint confiesa que hay una en específico que le cuesta ver. “Mi pelo en la cuarta película es una de mis mayores vergüenzas”, confesó sobre su look en El Cáliz de Fuego.