El próximo mes, se cumple un año exacto desde el fallecimiento del esposo de la reina Isabel II, el duque de Edimburgo. Y aunque la familia real británica se reunirá  en un servicio especial para conmemorarlo, todo parece indicar que Harry se lo perderá.

Así se confirmó el pasado sábado, cuando un portavoz oficial del ex duque de Sussex dio a conocer que Harry no viajaría a Londres para el servicio del 29 de marzo, pero que sin embargo, espera poder viajar lo más pronto posible a visitar a su abuela.

Según People, el servicio en la Abadía de Westminster también dará la oportunidad de rendirle homenaje a los representantes de las numerosas organizaciones benéficas con las que trabajó el príncipe Felipe. 

Y también, permitirá un aforo mucho más amplio en comparación a lo que fue su funeral, el que tuvo un límite de 30 personas y solo permitió que asistieran su esposa, sus cuatro hijos, sus ocho nietos (incluido Harry) y otros familiares y amigos cercanos.

Mientras tanto, muchos se preguntan por qué Harry tomaría la decisión de no asistir a tan importante evento familiar. Y es que según parece, todo tendría relación con la pérdida de su protección policial financiada por los contribuyentes.

El mes pasado, el equipo legal del príncipe Harry dijo que «no se siente seguro» trayendo a sus hijos al Reino Unido ya que si regresan, no tendrán derecho a la «protección financiada por el Estado ni al profundo nivel de inteligencia de seguridad que conlleva».

«Esta reclamación tiene que ver con el hecho de que el demandante no se siente seguro cuando está en el Reino Unido, dado el dispositivo de seguridad que se le aplicó en junio de 2021 y que se le seguirá aplicando si decide volver», señaló Shaheed Fatima, su abogada, en los Royal Courts of Justice.

«Y, por supuesto, no hace falta decir que quiere volver: para ver a la familia y a los amigos y para seguir apoyando a las organizaciones benéficas que están tan cerca de su corazón», añadió, según The Guardian. «Por encima de todo, ésta es, y siempre será, su casa».