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Un nuevo libro de la realeza se está cocinando. Y en él, aseguran que la princesa Diana estuvo a punto de cancelar su boda con el, entonces, príncipe Carlos a un mes de casarse en 1981.
Según un extracto de la nueva publicación de Ingrid Seward, publicado por el Daily Mail, la princesa Diana asistió al cumpleaños 21 del príncipe Andrés en el Castillo de Windsor, donde esperaba bailar con Carlos, su prometido.
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Mientras Elton John se presentaba en la reunión, el ahora rey Carlos III “pasó toda la noche trabajando diligentemente la habitación y asegurándose de hablar con la mayor cantidad de personas posible”, escribió Seward.
“Diana estaba desesperada. Su prometido había estado ausente en América la mayor parte de la semana anterior, sin embargo, claramente no tenía ningún deseo de bailar con ella”, continuó el extracto.
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“Sintiéndose emocionalmente agotada, se lanzó a bailar frenéticamente con un hombre tras otro. Y finalmente solo bailando ella misma”. La fiesta, tuvo lugar en junio de 1981 y al parecer, la reina Isabel II estaba presente.
Según Seward, en un momento de la noche, el lacayo Mark Simpson vio a Diana “pareciendo exhausta y perdida en sus pensamientos. Pero aún moviéndose lentamente al ritmo de alguna melodía en su cabeza”.
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Luego Lady Di se habría dirigido a la casa de su padre en Northamptonshire a las 5:30 a.m. después de la fiesta, sintiéndose “angustiada, nerviosa, enojada y sin intención de regresar. Según Diana, la boda real estaba cancelada“.
“Pero cuando explicó su decisión a su padre, el Conde Spencer, él estaba consternado“, continuó la autora. “Después de calmarla, señaló que sería un acto de gran descortesía romper su compromiso con el futuro Rey tan cerca de la boda”.
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“Y, de todos modos, ¿no era lo que siempre había querido? ¿No recordaba él que ella solo debería casarse con un hombre a quien amara, y su firme respuesta: ‘Eso es lo que estoy haciendo’? Diana no quedó inmediatamente convencida”.
En el extracto del Daily Mail de Mi madre y yo, Seward continuó afirmando que, finalmente, después de “ráfagas de lágrimas y períodos de indecisión”, la princesa Diana “permitió que su padre la convenciera”.
“No pudo negar que aún quería ser la princesa de Gales. Y, a los 19 años, aún era lo suficientemente joven como para creer en los finales felices, a pesar de lo que sus instintos le habían dicho esa terrible noche”, escribió Seward.
Mi madre y yo cuenta la historia del rey Carlos III y su madre, Isabel II, y se publicará el próximo 15 de febrero. En el extracto publicado, Ingrid también escribe sobre la relación de Diana con la difunta monarca.
Según la autora, la reina Isabel II tenía dos preocupaciones. “Ella se preguntaba si alguien tan joven podría diferenciar entre el hombre y el príncipe. Y no pudo evitar pensar que sería mucho más adecuada para su hijo menor, Andrés“.
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Finalmente, según la autora, la Reina invitó a la pareja a Birkhall en la propiedad de Balmoral, donde la biógrafa afirma que Diana “se veía maravillosa, muy relajada y bastante emocionada consigo misma”.
Diana y el Rey Carlos finalmente se casaron el 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo en Londres, cinco meses después de anunciar su compromiso el 24 de febrero de 1981.
