Finalmente y tras muchas modificaciones, la princesa Beatriz, de 36 años, y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi, de 41, han decidido modificar sus planes de Navidad por razones médicas. Según confirmó una fuente a People.
La pareja, que inicialmente iba a viajar a Italia para celebrar con la familia de Edoardo, ahora se unirá a la reunión navideña de la familia real en Sandringham debido al embarazo de la princesa.
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Aunque Beatriz asistirá a las festividades organizadas por el rey Carlos III, es probable que no participe en la tradicional caminata hacia la iglesia, indicó la fuente. Esto, debido a la misma razón de la modificación del viaje.
Sandringham es el lugar predilecto de los Windsor para pasar las fiestas. Y este año la celebración contará también con la presencia de los hijos de Beatriz: Sienna Elizabeth, de 3 años, y su hijastro Christopher “Wolfie” Woolf, de 8 años.
La noticia del embarazo de Beatriz se dio a conocer en octubre. En ese momento, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado que decía: “Su Alteza Real la princesa Beatriz y el señor Edoardo Mapelli Mozzi se complacen en anunciar que esperan a su segundo hijo juntos a principios de la primavera. Un hermano para Wolfie, de ocho años, y Sienna, de tres años“.
El rey Carlos III también expresó su entusiasmo al respecto en ese entonces: “Su Majestad el Rey ha sido informado. Y ambas familias están encantadas con la noticia“, añadió el comunicado.
Sin embargo, no todas las figuras clave de la familia real estarán presentes este año en Sandringham. Eugenia, hermana menor de Beatriz, pasará las fiestas con la familia de su esposo. Mientras que el príncipe Andrés y Sarah Ferguson, han decidido no asistir.
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La ausencia de Andrés y Ferguson no pasa desapercibida. Especialmente en medio del escándalo que envuelve al duque de York, quien ha sido vinculado con una conocida espía china.
A pesar de haber aceptado inicialmente la invitación, ambos optaron por quedarse en el Royal Lodge, su residencia compartida en Windsor, para evitar más polémicas.
Según la misma fuente de People, el príncipe Andrés tomó esta decisión tras hablar con Ferguson, quien lo convenció de que mantenerse fuera del ojo público era la mejor opción. “Esta era la mejor decisión en medio del escándalo”.