Esta afirmación, planteada por el doctor Marcelo Bianchi, ginecólogo-endocrinólogo de Clínica MEDS, cobra cada vez más relevancia en un país donde, de acuerdo al último censo, el envejecimiento poblacional avanza de manera sostenida y la proporción de mujeres en etapa postmenopáusica crece aceleradamente.
Este cambio demográfico no sólo representa un desafío para el sistema de salud, sino también una gran oportunidad para reforzar la importancia del autocuidado, la prevención y el acompañamiento médico en esta etapa de vida de la mujer.
“Adoptar hábitos saludables, mantener un peso adecuado, dejar el tabaco, limitar el consumo de alcohol, realizar ejercicio de forma regular, controlar los niveles de glicemia e insulina, incorporar suplementos con respaldo científico y acceder a terapias hormonales seguras y personalizadas, puede marcar una diferencia significativa en cómo se vivirá el futuro”, explica el especialista.
El doctor Bianchi invita a reflexionar sobre cómo entendemos esta etapa y a dejar atrás los prejuicios y mitos que históricamente la han acompañado. “Más que un cierre, la menopausia es una transición natural que marca el cese de la función ovárica y la disminución del estrógeno, una hormona clave para la salud ósea, cardiovascular, metabólica, neurológica y emocional”, señala el especialista en climaterio y menopausia.

La carencia de estrógenos, si no se aborda de manera adecuada suele llevar a un deterioro. Aumentando el riesgo de enfermedades como la osteoporosis, infarto, resistencia a la insulina, alteraciones del sueño, disminución del deseo sexual y cambios en el estado de ánimo. Por ello, el control médico periódico y el acompañamiento integral son esenciales.
El ginecólogo de Clínica MEDS destaca que en los últimos años la medicina ha avanzado notablemente en la comprensión y manejo del climaterio. Existen hoy terapias hormonales de reemplazo personalizadas, con un perfil de seguridad adecuado. También existe un mundo paralelo con el aporte de algunos nutrientes y suplementos que son complementarios al tratamiento hormonal. La incorporación creciente de la actividad física, con el desarrollo de programas de ejercicio específicos, diseñados para fortalecer huesos, músculos y bienestar físico- emocional, ha contribuido en forma notable a un envejecimiento saludable. “Cada mujer es una historia distinta, y el tratamiento debe ajustarse a su realidad, estilo de vida y expectativas”, puntualiza.
Bianchi enfatiza que hablar abiertamente de menopausia, derribar mitos, promover una mirada positiva y basada en evidencia son pasos fundamentales para construir una nueva cultura de salud femenina.
“Lejos de representar el fin de la vida activa, la menopausia puede vivirse en plenitud y bienestar, siempre que se cuente con el conocimiento, la orientación médica y el acompañamiento adecuado. La nueva longevidad no se trata solo de vivir más años, sino de vivirlos mejor”, concluye el Dr. Bianchi.