La Navidad es una ocasión muy especial en la Casa Blanca. Decenas de voluntarios se movilizan para decorar cada uno de sus rincones. Ahora, tras recibir el árbol de Navidad el pasado 23 de noviembre, la primera dama de la nación norteamericana Jill Biden muestra la decoración completa que la Casa Blanca va a lucir durante estas fiestas tan esperadas. Y el resultado está cargado de mensajes y simbolismos.
En su perfil de Twitter, la doctora Jill Biden, ha mostrado cómo han quedado algunas de las habitaciones de la residencia presidencial y ha compartido un texto en el que plasma lo que los ha movido para decorar de esta manera cada rincón del célebre palacio de gobierno: “inspirados por los actos de bondad y las experiencias que nos levantaron el ánimo este año, las habitaciones decoradas de la Casa Blanca reflejan los dones del corazón que nos unen a todos: fe, familia, amistad, artes, aprendizaje, naturaleza, gratitud, servicio, comunidad, paz y unidad”.
Y es que fueron las enfermeras, los médicos, maestros, trabajadores de supermercados y trabajadores aeroportuarios, los que se sacrificaron trabajando durante la pandemia y que son reconocidos por la Casa Blanca a través de un gigantesco pan de jengibre y que este año es una suerte de aldea de casi 159 kilos que incluye una escuela, una comisaría, una estación de bomberos, un hospital, una oficina de correos, una tienda de comestibles y un almacén. Fue confeccionada con 55 láminas de pan de jengibre, 54 kilos de fondant, 15 kilos de chocolate y 11 kilos de turrón.
En estas primeras Navidades para los Biden en la Casa Blanca la han querido decorar con un total de 41 pinos, 25 coronas, 300 velas, 10 mil adornos y 78 mil luces. Para este gran trabajo, la Primera Dama ha contado con la ayuda de unos 100 voluntarios.
Todos los árboles están decorados con esferas rojas, y entre los adornos que luce el árbol principal se pueden ver diferentes retratos -incluidos los de Jill Biden y su esposo, el Presidente- y es que el tema de la decoración de este año se llama “Regalos del corazón”. “Como los puntos de una estrella, nos unimos en el corazón. Eso es lo que quería reflejar en nuestra Casa Blanca este año. En cada habitación contamos una historia de regalos del corazón”, explica la primera dama.
Además, sobre la chimenea de una de las salas de la Casa Blanca se puede ver colgados una gran hilera de calcetines rellenos de ramitas y manzanas rojas y verdes que tienen bordado algo muy especial, los nombres de los nietos de Joe y Jill: Naomi, Finnegan, Maisy, Natalie, Hunt y Baby. Fue precisamente en esa sala donde la mujer de Joe Biden recibió a varios niños de un colegio cercano a los que les leyó el libro que escribió junto a su nieta, “Don’t forget, God bless our trops”.
Inspired by the acts of kindness and experiences that lifted our spirits this year, decorated rooms in the White House reflect the Gifts from the Heart that unite us all: faith, family, friendship, the arts, learning, nature, gratitude, service, community, peace, and unity. pic.twitter.com/fsaYFthIqH
— Jill Biden (@FLOTUS) November 29, 2021