No solo pasa en Europa y Estados Unidos. No es necesario mirar lo que han hecho grandes empresas como el grupo Inditex (dueños de Zara) o H&M, el gigante sueco del fast fashion que se ha convertido en una de las marcas internacionales más comprometidas. Tampoco hace falta ir al ejemplo de las marcas cosméticas como Dior o Clarins que ahora están fabricando alcohol gel, ni la norteamericana Nordstrom que, al igual que muchas compañías de retail, está cooperando con la fabricación de mascarillas. En Chile también hay iniciativas dignas de destacar y una de ellas es la liderada por Daniel Cassorla, dueño de las marcas Efesis y Cacao.
Convencido de que podía ser un aporte en medio de la pandemia, el empresario se contactó con una amiga periodista porque veía en la prensa que su industria en el mundo se ponía al servicio de la salud, pero acá no pasaba nada. El consejo que recibió fue el empujón que le faltaba para poner manos a la obra: “Podrías hacer lo mismo. Dejar de hacer ropa, y fabricar lo que hace falta”.
Doce horas más tarde y gracias a la gestión de su suegro, el destacado pediatra Alfredo Misraji, Cassorla estaba sentado junto al director médico del Hospital pediátrico Roberto del Río, Dr Ricardo Pinto, junto a quien acordó las condiciones de la donación. Serían mil prendas (500 chaquetas con el nombre del hospital y 500 pantalones), para enfermeras y Tens porque “la Pandemia nos obliga a tomar precauciones extraordinarias, y eso también tiene que ver con la ropa que usamos dentro del hospital. Esto es un sueño para nosotros. Que venga alguien de manera desinteresada, porque ni siquiera nos dijo que representaba a una marca, a decir que quería regalarnos uniformes clínicos, es algo que jamás imaginamos”.
La donación se realizó esta mañana en el auditorio de la institución médica ubicada en la comuna de Independencia. “Hoy día somos parte de esa minoría de empresas que se han sumado a lo que mundialmente se conoce como una reconversión industrial de cara a esta pandemia. Somos una empresa textil que hacía jeans y poleras, y hoy hacemos uniformes clínicos y mascarillas. El día de mañana, podríamos hacer sábanas, delantales, cortinas, toda la parte textil clínica y hospitalaria”, concluye el impulsor de esta donación.