Revista Velvet | La leche de almendras está matando de cansancio a millones de abejas
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La leche de almendras está matando de cansancio a millones de abejas

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La leche de almendras está matando de cansancio a millones de abejas

POR Sole Hott | 03 junio 2021
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En la actualidad la sostenibilidad es prioridad en la agenda de la industria y muchos productos buscan sus alternativas. Entre ellos, los lácteos y cárnicos. La leche de almendras es una bebida que nació de dicha búsqueda, así como también a modo de opción para quienes sufren de intolerancia o alergias alimentarias.

Sólo en Estados Unidos, su consumo se incrementó en un 250 % en los últimos cinco años. Y si bien ha traído ganancias de más de 1,200 millones de dólares al año, las consecuencias para el medio ambiente se alejan de los sostenible. Según los apicultores, esta bebida tiene una cadena de explotación animal escondida y las abejas son las más afectadas.

Entonces, la bebida de almendras ¿no es amigable con el medio ambiente y los animales? Lo primero que se debe tener en cuenta es que no es una “leche”, ya que no viene de un animal. Sino del árbol Prunus dulcis, el cual se cultiva en distintas partes del mundo.

Pero es en el Valle de California en Estados Unidos donde se estima que el 80 % de la producción de todo el mundo. Y, según un estudio del The Guardian, en ese lugar las abejas mueren de cansancio… literalmente. Como si se tratara de una fábrica, estos insectos son los encargados de polinizar a los almendros. Y a esto se le debe sumar que hasta un tercio de las poblaciones de abejas en ese país son criadas específicamente para uso comercial.

Los números no mienten, 50 mil millones de abejas perdieron la vida en invierno de 2020. Y The Guardian confirma que las muertes fueron por el uso irresponsable de pesticidas para la agricultura, donde entran las plantaciones de almendros.

Ahora bien, este agotamiento no encuentra su razón solo en los pesticidas. El medio explica que las abejas necesitan descansar en invierno, tal como un humano pediría sus vacaciones anuales. Sin embargo, los campos de almendros no consideran esto en sus calendarios, por lo que el biorritmo de las abejas se ve alterado, lo que finalmente afecta su salud.

Si bien la institución Almond Board of California asegura que se han tomado las medidas para una práctica más sostenible y garantizar las condiciones de vida de las abejas en los campos de cultivo, a ojos de investigadores no es suficiente. Y mientras tanto siguen muriendo miles de millones de una especie en extinción.

 

 

 

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