El actor se emocionó y no puedo evitar las lágrimas en el programa Red table talk, conducido por su esposa Jada Pinckett. Durante la entrevista, Will Smith habló sobre paternidad y recordó su primer matrimonio con Sheree Zampino (1992-1995), y el distanciamiento que tuvo de su hijo mayor Trey tras el divorcio de ambos.
“Me han lastimado mucho en mi vida adulta, pero no creo que nada me haya afectado tanto como divorciarme de la madre de mi hijo de dos años. Me separé y me encontré con que si un hombre no es un gran esposo, pierde sus derechos parentales”, confesó Smith.
En esa época El Príncipe del Rap tenía tan solo 24 años y aseguró que su separación no solo le cambió la vida, sino que también su forma de ser. “Soy mucho mejor padre que marido”, comentó en el programa. Y agregó, “Con Sheree y con Trey fue un momento muy difícil. El divorcio ha sido el mayor de mis fracasos”.
Will y Jada están casados desde 1997, y tiene dos hijos juntos: Jaden y Willow. Son una de las parejas más estables de Hollywood. Pero ha sido un trabajo personal del actor el mantener su familia unida. “En ese proceso empiezas a luchar por tus derechos y el niño está en medio. Yo había visto a mi padre golpear a mi madre y no iba a permitir que mi hijo viera nada violento hacia su madre, así que el deseo de evitar algo así me convirtió en un padre ausente”, confesó.
Pero fue el papá de Will Smith quien lo ayudó en ese momento y le dio el mejor consejo, según el actor. Le aconsejó dejar las cosas como estaban. Y le aseguró que su hijo lo buscaría después, cuando estuviese preparado. Y así fue. En la actualidad Trey acude a su padre siempre que le necesita y son como mejores amigos, admitió el actor.