Fue portada de la revista Vogue UK, Victoria Bekham confirmó ser su admiradora y en la última semana de la moda británica compartió front row con Helen Mirren.
La académica irlandesa Sinéad Burke se ha convertido en una de las principales influencers y abanderadas de la moda inclusiva. Pero inclusiva de verdad.
Desde su irrupción en TED (su charla sobre diversidad se volvió viral), ha colaborado con distintas marcas para crear diseños de su tamaño, abriendo una nueva conversación en relación al body positive. Burberry y Christopher Kane y Gucci son algunas de las marcas que la visten. “Estas creaciones son adaptables, hermosas y envían un mensaje al público de que la belleza no reside en un arquetipo impreso de una revista, sino en lo que nosotros, nosotros mismos, creemos que es”, ha dicho en más de una entrevista.
Desde siempre, Sinéad ha trabajado por la educación y la necesidad de combatir la ignorancia. Ha utilizado la escritura, el discurso público y el compromiso con su audiencia en las redes sociales para criticar las formas en que la moda ha hecho la vista gorda hacia las personas con discapacidad.
Su interrupción de la industria se produce en un momento en el que los estándares de belleza se están redefiniendo y, paradójicamente, su discurso tan power puede llevar la moda a alturas a las que nunca antes había llegado: “He vivido toda mi existencia como alguien que es físicamente muy identificable y que a menudo sufre hostigamiento. Mi presencia en Internet y mi visibilidad es una gran responsabilidad”.