En el marco del 15° aniversario del estreno de El cisne negro, la actriz reveló que llegó a bailar 12 horas diarias durante las grabaciones.

Mila Kunis compartió detalles sobre su rol de Lily en la película protagonizada por Natalie Portman y dirigida por Darren Aronofsky. Y confesó el duro proceso de preparación para interpretar a la bailarina. Un proceso exhaustivo y exigente que afectó duramente su régimen de alimentación y entrenamiento físico.

“Mi preparación consistió en mucho baile y muy poca comida, sé que no se supone que deba decir eso, pero es la verdad. Tomaba mucho caldo y bailaba durante 12 horas al día”, afirmó en una entrevista a Vogue.

La esposa de Ashton Kutcher, también relató que, originalmente, el equipo había planeado tres meses de entrenamiento antes de comenzar a filmar. Sin embargo, hubo un retraso por problemas de financiamiento que hizo extender la preparación a seis meses.

“Perdimos algo de financiamiento y eso se extendió a seis meses, mientras Darren intentaba reunir dinero. Fue malo para Darren, pero Nat y yo estábamos felices porque tuvimos tres meses extra para bailar”, comentó Kunis.

Ahora bien, el proceso significó dificultades físicas importante para Mila Kunis. “Tuvimos que grabar esas escenas de baile durante horas, y tenía moretones por todas las costillas de tantas veces que me levantaban”, recordó.

Además, reveló que se dislocó el hombro poco después de empezar la producción. “Pensé que estaba completamente arruinada, pero Darren me envió a un acupunturista y, de alguna manera, todo salió bien”, agregó.

Por su parte, el director Darren Aronofsky utilizó un método para generar la tensión necesaria entre las protagonistas en el set.

“Intenté ser un director astuto y hacer que discutieran. Mila y Natalie se dieron cuenta muy rápido de lo que estaba haciendo y se burlaron de mí, así que pronto fue una broma que todos entendimos. Son muy inteligentes y captaron cualquier truco en el que yo estuviera trabajando”, dijo el cineasta.

“Recuerdo que estaba separada de Mila y que no compartíamos mucho espacio cuando no estábamos filmando. Darren hizo algún comentario al principio como, ‘Nat, Mila está bailando muy bien’. Y yo pensaba: ‘¡Por supuesto que sí! Es tan talentosa y me alegra que le esté saliendo bien’”, explicó Natalie Portman.

Por su parte, Kunis agregó: “Darren me decía, ‘Nat está trabajando muy, muy duro. Ni siquiera descansa sábados y domingos’. Entonces yo le mandaba un mensaje a Nat y ella respondía: ‘¿…No, no es cierto?’. Así fue como nos dimos cuenta de lo que Darren intentaba hacer, pero todo fue en buen plan”.

La colaboración entre ambas no fue al azar. Natalie ha dicho que fue ella misma quien sugirió a Mila para el papel de Lily, después de enterarse de que tenía experiencia en ballet.

“Habíamos sido amigas durante años y recuerdo que estaba con ella en el mercado de pulgas Rose Bowl, hablando de esta película de ballet que estaba haciendo”, recordó Portman.

“Mila dijo: ‘Recuerdo cuando me sacaba las zapatillas de puntas…’, y yo pensé: ‘¿Bailaste ballet?’. Inmediatamente llamé a Darren y le dije que había una actriz increíble con experiencia en ballet que sería perfecta para Lily”, continuó.

Sin embargo, Mila Kunis aclaró que lo de su experiencia fue exagerado. “Creo que dije, ‘Bailé una vez’, y eso se transformó en que yo había tomado clases de puntas”.

Más allá de todo, la preparación y los esfuerzos de las actrices dieron frutos, ya que la película fue un éxito total. Con un presupuesto de 13 millones de dólares, El cisne negro recaudó cerca de 330 millones a nivel mundial.