En un par de semanas se estrenará The Northman, la nueva película del director Robert Eggers. Es también todo un evento para los seguidores del mundo de los vikingos pero también para los amantes de la música, puesto que esta película marca el regreso de Björk al mundo del cine. Algo que lo hace doblemente especial, considerando que muchos pensaban que la cantante no volvería a la gran pantalla después de la mala experiencia que sufrió anteriormente. Pero la propuesta centrado en los mitos nórdicos la sedujo para volver a ponerse frente a las cámaras.
Antes de The Northman, Björk solo había actuado en dos películas. Con 25 años, la artista islandesa debutó en el cine con The Juniper Tree, una aclamada cinta de corte independiente, pero no fue hasta que se puso bajo las órdenes de Lars Von Trier, que la intérprete islandesa entregó su actuación más destacada.
En la alfombra roja de los Oscar 2001, Björk sorprendería a todos con un recuerdo que quedó marcado a fuego hasta el día de hoy. Luciría un modelito cubierto por un cisne. Una imagen que se prestó para innumerables chistes por diversos comediantes, incluso Ellen DeGeneres usó una réplica en la ceremonia del año siguiente. La mítica Joan Rivers la destacó entre las peores vestidas de la jornada. Pero Björk tenía que estar presente para defender su nominación a Mejor Actriz por Dancer in the Dark, un desgarrador drama musical sobre una madre que quiere evitar que su pequeño hijo herede su enfermedad visual degenerativa. Por esta actuación, además de la nominación al Oscar, recibió la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes por su conmovedora actuación.
Sin embargo, fue también esta película la que hizo renunciar a la actuación. Poco después de su estreno, Björk afirmó que esta sería su última película y no volvería a actuar, sin entregar una razón clara en su momento. Ante esto, el director Lars Von Trier acusó que ella fue bastante difícil para trabajar y la acusó de complicar las cosas en el set de grabación. Así, fue creando una idea en la que Björk quedó como una diva con la que era imposible tratar.
Más de una década después, la artista compartió su propia versión de la historia. Inspirada por el movimiento #MeToo, Björk denunció que fue acosada sexualmente por el director danés mientras grababa el filme, lo que la dejó con difíciles secuelas y miedo de volver a actuar frente a las cámaras. “Después de cada toma, el director iba y me tomaba en sus brazos frente a todo el equipo y me agarraba en contra de mis deseos”, confesó Björk: “cuando le pedí que dejara de tocarme, explotó y rompió una silla frente a todos”, continuó sin nombrarlo directamente.
La artista continúa acusando que el comportamiento de Von Trier no hizo más que volverse más violento e incómodo durante las grabaciones. Según señaló, este le decía que iría hasta su pieza de noche, aunque su esposa estuviera en la pieza de al lado. Además, explica que fueron sus negaciones lo que él encontró “difícil de tratar”.
22 años después la historia parece ser muy distinta. Björk vuelve junto a un elenco de ensueño que incluye a Alexander Sårsgaard, Nicole Kidman, Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke y Willem Dafoe en la muy esperada The Northman, donde la cantante interpreta a una misteriosa bruja. De esta manera, la mítica cantante que alcanzó gran popularidad durante los 90 y los 2000, podrá finalmente a dedicarse a la que alguna vez fue su segunda gran pasión.