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Han pasado cinco años desde el matrimonio del príncipe Harry y Meghan Markle. Y ahora, la diseñadora del vestido de novia ha revelado más detalles sobre el look, y una pista sobre el “algo azul” clásico.
Clare Waight Keller, fue la diseñadora de moda encargada de vestir a la duquesa de Sussex en su gran día. Y ahora, ha decidido revelar más detalles sobre el vestido de manga larga de Givenchy que llevó Meghan.
Waight Keller era la primera mujer directora artística de Givenchy cuando dio vida a la visión de Meghan. Y ahora, contó a Vanity Fair donde cosió en secreto la tela azul del vestido que Markle llevó en su primera visita con Harry.
“Básicamente la cosimos en el dobladillo del vestido de novia, así que ella era la única que sabía que estaba ahí. Era un pequeño estampado de cuadros azules”, explicó la diseñadora británica a la publicación sobre la tradición del “algo azul”.
“Era el recuerdo personal perfecto que se escondía en secreto dentro del vestido”, añadió. Meghan, había hablado previamente del tributo en el documental Queen of the World de HBO, pero solo aludió a dónde estaba.
“En algún lugar de aquí hay un trozo de tela azul que está cosido dentro: era mi algo azul”, dijo mientras inspeccionaba el vestido por primera vez desde el día de su boda real. “Es tela del vestido que llevé en nuestra primera cita”.
En conversación con Vanity Fair, Waight Keller dijo que significó mucho para Meghan y Harry que su velo de largo catedral llevara bordados a mano adornos florales que representaban a cada uno de los 53 países de la Commonwealth.
“Meghan sintió que llevaba consigo al altar un elemento de cada uno de esos países. De modo que su nuevo papel, y ese puente hacia el nuevo papel, quedaba plasmado en lo que llevaba puesto”, dijo.
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“Para ambos, sentimos que era una firma realmente hermosa. Y creo que incluso el príncipe Harry estaba encantado con la idea de que realmente tratáramos de capturar algo para todos en ese servicio”.
La diseñadora dijo que a Meghan “siempre le encantó” Audrey Hepburn (que fue musa original de Hubert de Givenchy), así como la sencillez del estilo nupcial de Carolyn Bessette-Kennedy.
Unos meses más tarde, la duquesa de Sussex apareció por sorpresa en los British Fashion Awards de Londres para entregar a Waight Keller el premio a la mejor diseñadora británica de ropa de mujer del año.
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Entonces, las dos mujeres compartieron un tierno abrazo en el escenario. Mientras aceptaba el honor, la diseñadora agradeció a la duquesa que confiara en ella para el encargo que “cambiaría su vida”.
“Llegué a conocer a Meghan a un nivel tan personal”, dijo entonces. “Que alguien así confíe en ti en un momento increíble de su vida es algo que supone el honor más increíble. No puedo agradecérselo lo suficiente porque fue el momento más hermoso”.
