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Ya ha pasado más de un mes del polémico estreno de Harry & Meghan, la docuserie de los duques de Sussex para Netflix. Y ahora, Liz Garbus, la directora asegura que el Palacio de Buckingham intentó desacreditarlos.
Garbus, reflexionó en torno a la creación del exitoso proyecto, y aseguró que fue una experiencia polarizadora que le permitió comprender los «supuestos juegos mentales de palacio» por los que pasaron el príncipe y la actriz.
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«Por ejemplo, el Palacio de Buckingham dijo que no habíamos contactado para hacer comentarios (sobre la docuserie) cuando sí lo hicimos», reveló la directora en una entrevista con Vanity Fair.
«Hicieron eso para desacreditarnos… y desacreditándonos, pueden desacreditar el contenido de la serie». Y añadió: «Vivimos algunos de esos momentos que eran un poco como Alicia a través del espejo».
Por otro lado, al inicio de la docuserie se presentaba en pantalla una aclaración que revelaba que: «Los miembros de la Familia Real se negaron a comentar sobre el contenido dentro de la serie».
Sin embargo, a los pocos días del estreno, una fuente del Palacio aseguró a People que que ni los miembros de la familia, ni el Palacio o la oficina de William fueron contactados para hacer comentarios sobre el contenido de la serie.
Pero la aclaración desde Netflix llegó rápidamente, y aseguraron al mismo medio que las oficinas de comunicación del Rey Carlos III y el príncipe William fueron contactadas con antelación y se les dio el derecho de responder a las afirmaciones dentro de la serie.
Según Netflix, los primeros tres episodios de Harry & Meghan registraron 81,55 millones de horas de visualización después de su debut, con más de 28 millones de hogares viendo al menos parte de la serie.
