Con una larga historia en innovación y tallado de cristal, Swarovski se lanza con su próximo capítulo: una innovadora visión que celebra el cristal en todas sus formas. El nuevo Swarovski, considerado como esencial e innovador en el mundo del diseño, la ciencia, la moda y el entretenimiento, se presenta bajo la dirección de la directora creativa, Giovanna Engelbert, con un universo que te invita a «ignite your dreams».

«Swarovski es una empresa arraigada en la innovación y la reinvención. Durante 126 años, nos hemos mantenido fieles a nuestra genética como marca, a la vez que nos hemos puesto a la altura para satisfacer las necesidades de un mundo en evolución. Nos alegramos de poder presentar este nuevo capítulo de nuestra historia, uno que nos caracterizará como un auténtico estilo de vida basado en el cristal para el futuro», dice Robert Buchbauer, director general. 

EL CISNE DESPLIEGA SUS ALAS

El cisne de Swarovski, que desde hace tiempo es un símbolo de la marca, se renueva gracias al filtro del laboratorio de las maravillas: el mundo imaginario de cristal de Engelbert. En sus propias palabras: «El laboratorio de las maravillas es el lugar donde la ciencia y la magia se dan la mano, donde se unen lo extra y la elegancia. Es una sensación de asombro que todo el mundo debería vivir y disfrutar en nuestro nuevo mundo en Swarovski».

Como parte de este nuevo mundo, el cisne de Swarovski se gira para afrontar la nueva dirección de la marca, preparado para desplegar sus alas. El nuevo cisne evoluciona a partir de su más reciente iteración. Adquiere una forma aerodinámica, con un cuello alargado y una posición diseñada para reforzar el impulso de la marca. Como símbolo, el cisne representa el amor eterno, un sentimiento que refleja el amor de Swarovski por el cristal. En su adaptación, sin dejar de ser fiel a su icónico emblema, Swarovski refuerza su orgullo por el legado, así como su visión de futuro.

El toque final del nuevo icono de la marca Swarovski viene en forma de un envoltorio octogonal con forma de caramelo. Una representación del renacimiento, el octógono es un guiño inmediato a un cristal facetado, con Swarovski en su corazón.