Para muchas personas, las vacaciones son sinónimo de descanso, desconexión y relajo. Sin embargo, este cambio de rutina también puede impactar en el cuerpo de formas inesperadas, incluyendo el ciclo menstrual.
Si has notado que tu periodo no llega en el momento esperado después de un viaje o unas vacaciones, es normal. Y este “atraso”, de acuerdo a la ciencia, se debe a que tu ovulación demoró algunos días debido a los cambios en la dinámica diaria y, por ende, tu menstruación puede llegar más tarde.
Aunque las vacaciones suelen ser un momento de relajo, también pueden generar un tipo de estrés “positivo”. Los preparativos, llegar a tiempo al aeropuerto y las nuevas experiencias suelen alterar el equilibrio hormonal del cuerpo, en particular el eje hipotálamo-hipófisis-ovario, encargado de regular la ovulación.
Sobre lo mismo, diversos estudios han demostrado que el estrés es enemigo de la ovulación. Especialmente cuando se trata de estrés sostenido y a largo plazo. Un artículo publicado por la Universidad Médica Nacional de Vinnytsia en 2023, analizó 31 estudios realizados en los últimos años que vinculan el estrés psico-emocional con un aumento en el nivel de la infertilidad y pérdida temprana del embarazo, demostrando el gran impacto que esta condición tiene en los ciclos de las mujeres.
Así mismo, este estudio publicado por científicos de Chile, Australia y EEUU en 2022, analizó cómo las medidas de confinamiento tomadas en tiempos de pandemia afectaron significativamente los ciclos de las mujeres y su fertilidad, al causar malestar psicológico, cambios de rutina y alimentación, además de un aumento en la ansiedad y el estrés.
Andreína Guerrero, coach de ciclo menstrual, educadora de Método Sintotérmico y fundadora de @hacialaraiz, explica que “nuestro cuerpo es sabio y sabe administrar sus recursos. En un ambiente estresante, se prioriza la supervivencia y se dejan de lado funciones cognitivas de ‘menor urgencia’ como la memoria, la creatividad y la concentración, o funciones reproductivas como la ovulación. Dado que las vacaciones representan un periodo corto de estímulos estresantes, tu ovulación podría cambiar y tu ciclo alargarse a más de 35 días. Pero debiera volver a la regularidad cuando regreses a tu vida habitual”.
Viajar, especialmente a diferentes zonas horarias, puede alterar el reloj interno del cuerpo o ritmo circadiano, el cual regula muchas funciones corporales, incluida la producción hormonal. La melatonina, una hormona clave en la regulación del sueño, también influye en el equilibrio hormonal reproductivo.
Por otro lado, las vacaciones suelen traer consigo cambios en los hábitos de alimentación y actividad física. Esto, sumado a cambios en los horarios de las comidas, exceso de alcohol y aumento del consumo de azúcar, puede alterar los niveles hormonales y generar síntomas como dolor menstrual, problemas digestivos e inflamación.
Si bien el retraso en la ovulación durante las vacaciones es esperable, hay maneras de minimizar su impacto y cuidar que tu cuerpo siga sintiendo cierta estabilidad:
Por lo tanto, las vacaciones traen consigo una serie de cambios en la rutina que pueden afectar el desarrollo normal del ciclo menstrual. Sin embargo, con una comprensión adecuada de tu cuerpo y la búsqueda de equilibrio puedes disfrutar de tus viajes con más tranquilidad, evitando que tus hormonas se salgan de control.
Ahora bien, si experimentas retrasos en tu ciclo menstrual que persisten en el tiempo o están acompañados de otros síntomas como irregularidad, dolor inhabilitante, sangrados abundantes y síntomas premenstruales, consulta con un profesional de la salud.
Para más información, visita www.hacialaraiz.com o @hacialaraiz.