Hace apenas un mes, Kourtney Kardashian y Travis Barker sorprendían a sus seguidores con una buena noticia: se habían casado por sorpresa en Las Vegas, de madrugada, luego de acudir juntos a la ceremonia de los premios Grammy. Una ocasión en la que ambos contaron con un imitador de Elvis que hizo las veces de maestro de ceremonia, pero que a pesar de haber sido una locura perfecta, solo sirvió de práctica, porque la pareja no registraba oficialmente su matrimonio, lo que lo convertía en un compromiso inválido a ojos de la ley.
Hasta ahora, porque la pareja ha dado el “sí, quiero” definitivo el pasado domingo en una ceremonia íntima y familiar en Santa Bárbara, lugar donde celebraron su pedida de mano y que para ellos supone un lugar de lo más especial. Según informa el portal TMZ, este enlace cuenta con toda la validez legal que se pudiese esperar, pero también es una “prueba” para la boda que están preparando, que se celebrará por todo lo alto en Italia y que sí contará con cientos de amigos.
La hermana mayor de Kim Kardashian y el baterista de Blink-182 se comprometieron en octubre pasado con una pedida de mano de lo más especial y rodeados de familiares. Desde que se hiciese oficial en Instagram en febrero de 2021, la pareja se ha mostrado apasionada y enamorada en todas partes donde han ido y se han mostrado. La pareja daba un paso más en su relación, que luego de ser amigos durante más de dos décadas pasó a ser mucho más especial desde comienzos de 2020.
Mientras ultiman los detalles de su próxima fiesta nupcial, la pareja continúa trabajando para hacer otro sueño realidad: convertirse en padres. Kourtney, de 42 años, ya ha manifestado que quiere ser madre junto a su recién estrenado marido en un futuro próximo y para cumplir estos deseos, la pareja ha visitado diversas clínicas de fertilidad para cumplir su sueño de ser padres. El futuro bebé se unirá a los tres hijos que Kourtney tiene en común con el que fue su pareja durante más de una década, Scott Disick: Mason, de once años, Penélope, de nueve y Reign, de siete. Barker por su parte es padre de dos hijos: Landon, de 18 años, y Alabama de 15, frutos de su matrimonio con Shanna Moakler.