Es cierto que los reyes Felipe y Letizia defienden en extremo la privacidad de sus hijas, llama la atención que no tiene agenda propia y no han especificado su destino universitario.
Ya graduada de su educación escolar y con 18 años cumplidos, las noticias acerca de la infanta Sofía son casi nulas. Mientras tanto, los medios españoles suponen que disfrutan de unas merecidas vacaciones.
Ahora, los españoles esperan que la Casa Real anuncie el próximo destino estudiantil de la infanta Sofía, es decir, a qué universidad asistirá. Y es que originalmente los planes apuntaban a un centro estadounidense, sin embargo, la situación política se ha complicado con las medidas de Trump. Por otro lado, también se habló de la Universidad Autónoma de Madrid y una posible carrera de Derecho. Así como de su firme intención de volver a jugar fútbol.
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Por su parte, su rol en la Zarzuela tampoco avanza. Su última aparición pública fue en solitario en diciembre, y desde entonces no se ha vuelto a repetir. Y con tan pocas pistas en la palestra, es difícil imaginar cuáles serán sus pasos a seguir.
Otros se preguntan si es que los reyes de España no saben cómo encajar las piezas del puzzle. Es decir, dónde hacerla participar, y es que se trata de la hermana de la futura reina.
Por su parte, investigaciones académicas sugieren darle más contenido a las figuras secundarias que integran la familia real, sobre todo pensando en los más jóvenes. Así lo afirma el estudio «La juventud española dialoga con la Monarquía» llevado a cabo por al Red de Estudio de la Monarquías Contemporáneas (REMCO) en 2024.
“Hay pocas dudas sobre el papel positivo de la reina Letizia para la popularización de la Corona, sobre todo por su origen social, su cercanía a la sociedad y su capacidad de comunicación. Pero, también, por su personalidad, su papel en la formación de sus hijas y su previsible influencia en las decisiones del Rey. Por todo ello, no se comprende muy bien la irrelevancia o cierta artificiosidad aparente del desempeño de un papel secundario al que, sin embargo, se percibe con más potencialidades”.
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Y es que en tiempos como estos, conectar con la Generación Z no le ha resultado fácil a la Monarquía. El estudio de REMCO revela que casi el 30% de los jóvenes tiene una baja información sobre la Corona y demanda más comunicación sobre su papel. “Para las generaciones jóvenes, la Monarquía tiene mucho pasado, no suficientemente conocido; un sólido presente, que necesita mayor visibilidad y, sobre todo, un futuro que requiere cambios para que cuente con una mayor adhesión”, sostiene el informe. Este encuentra que tenemos “una juventud en al que predomina la desinformación sobre la Monarquía y las dudas sobre la legitimidad y utilidad de la Corona”.
Y no podemos dejar de lado el hecho de lo que tardaron en abrir el Instagram de la Casa Real. Más allá del alcance en seguidores (893 mil) y viralidad, los expertos en comunicación señalan algunas asignaturas pendientes.
