Hasta el día de hoy es un misterio el cómo murió realmente el ícono grunge Kurt Cobain, pero un reciente expediente publicado por el FBI, que tiene diez páginas, aparecen varios elementos que podrían abrir nuevamente la investigación sobre la muerte del músico.

El cantante murió el 5 de abril de 1994, a los 27 años de edad y sin querer se unió a la cifra de los rockstar fallecidos a la misma edad. En ese entonces, las autoridades del caso encontraron a Cobain en su domicilio de Seattle con un disparo en la cabeza, y aseguraron que se trató de un suicidio. Sin embargo, diversas teorías que han apuntado a que su muerte no fue un acto voluntario, sino que se trata de un asesinato. Y más aún, muchas de las teorías señalan a Courtney Love, la esposa del cantante, como la culpable del fallecimiento. De hecho, hasta su mismo padre escribió un libro en el que la acusa de estar involucrada.

Los archivos del caso

Las piezas clave del informe del FBI expuesto por Rolling Stone, son dos cartas, cuyos remitentes permanecen en el anonimato, y que fueron enviadas al organismo para llevar al transcurso de la investigación hacia un asesinato, en lugar de un suicidio.

Una de las cartas es de 2003, y se lee entre sus líneas sobre el cantante que “a millones de fans de todo el mundo les gustaría que se aclararan de una vez por todas las incoherencias que rodean su muerte”. 

Y en la otra, del año 2007, se lamenta que “la policía que se hizo cargo del caso nunca se tomó en serio la investigación como un asesinato, sino que desde el principio insistió en que era un suicidio”. En donde además el autor expone pruebas que avalarían su teoría: que no había huellas en el arma y que en la carta de despedida que dejó Cobain no mencionaba su deseo de quitarse la vida, “excepto la parte que estaba con otra letra y que parecía haber sido añadida al final”.

La respuesta del FBI a ambas cartas fue que no detectaron ninguna violación de la ley federal en el marco de la investigación. Y en el archivo también se incluye una respuesta similar a la del FBI, enviada por la entonces fiscal general Janet Reno en el año 2000. 

Finalmente, en el expediente también se encuentra un fax enviado al FBI por la empresa Cosgrove Meurer Productions, encargada de la serie documental americana Misterios sin resolver, que emitió un episodio sobre Cobain en enero de 1997. En el documento se asegura que “Tom Grant, un investigador privado, está convencido de que la determinación oficial de suicidio fue un juicio apresurado”, y que el caso está lleno de “inconsistencias”.