El pasado jueves Gonzalo Valenzuela fue víctima de un asalto por parte de un falso conductor de Uber, quien lo habría drogado para robarle $400.000 de su tarjeta de crédito. El actor se encontraba compartiendo con amigos y su señora, Kika Silva, en un bar ubicado en Vitacura.
Cuando la modelo y creadora de contenido decidió irse, accidentalmente se llevó el celular de su marido. Valenzuela, como no podía llamar un auto a través de una aplicación, se fue caminando. “De repente para un auto y me dice: ¿necesitas un Uber? Y me muestra la máquina para pagar con tarjeta. Ahí confié y me subí feliz”, le dijo al diario Las Últimas Noticias.
Después reveló que el conductor le preguntó por qué estaba llorando, así que le ofreció agua. Valenzuela aceptó porque “parecía nueva, como cerrada”. En ese momento, comenzó a sentir mareado. El robo ocurrió cuando el conductor le pidió pagar 7000 pesos. Valenzuela puso su clave, pero no funcionó la primera vez, así que el conductor lo hizo la segunda vez sin éxito. Pararon a una bomba de servicio a sacar plata, pero el auto se alejó y el actor notó que le habían cambiado la tarjeta.
Este martes, dijo en el matinal Tu día de Canal 13 lo siguiente: “Yo tengo 46 años y sé cuidarme, por eso me preocupa mis sobrinos o la misma Kika (…) Me llamaron y debo ir hoy a la fiscalía para entregar mi testimonio y hacer la denuncia”. En el espacio, además reflexionó que cree que lo drogaron en el bar y que dieron aviso a la persona que lo llevó. “Es como una mafia”, reflexionó el actor, que admitió “no tengo recuerdos claros de lo que pasó, no tenía voluntad propia”.
Días antes T13, informó varias denuncias de asaltos y estafas exactamente iguales. Más de 50 víctimas han denunciado una red delictual que droga a las personas al asistir a bares en Vitacura, en especial en Bar Candelaria y el Centro Comercial Plaza Lo Castillo.
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En sus stories de Instagram, Kika Silva aseguró que “ha sido un momento difícil pero estoy volviendo de a poco”. La modelo agradeció los mensajes cariños y pidió disculpas por no contestarlos todo pero explicó que fue “necesario desconectarse para conectarse”.
En la publicación describió el momento como un verdadero shock. “Nos sentimos muy vulnerables y con muchas sensaciones extrañas que estuvimos procesando. Pero esto es más habitual de lo que imaginaos y por eso, lo hemos hecho público”, reflexionó Silva, que pidió “estar más atentos y poder ayudar a que estos delitos bajen. A cuidarse demasiado y agradecer que no fue peor”.