Desde que aparecieron las denuncias en su contra, el actor mantuvo un bajo perfil. Sí, mantuvo, porque recientemente Spacey revivió a Frank Underwood, su personaje en House of Cards, para desear una feliz Navidad a través de un video que viralizó en redes sociales.
El 24 de diciembre el actor decidió enviar un mensaje a los cibernautas en el que comenzaba con: “¿No creyeron que me iba a perder la oportunidad de desearles Feliz Navidad, o sí?”.
“Como entramos en 2020, quiero emitir mi voto para que haya más bondad en este mundo”. Y continúa, “Ya sé lo que están pensando: ¿Puede estar hablando en serio? Y claro que estoy hablando en serio. Y no es tan difícil, créanme”.
Para terminar con un “La próxima vez que alguien haga algo que no te gusta, puedes ir y atacar. Pero también puedes poner un alto al fuego y hacer lo inesperado… matarlos con amabilidad”.
Quizás el mensaje no es lo que ha llamado más la atención, sino más bien el momento en que lo publica. Un día después se anuncia el suicidio de Ari Behn, escritor noruego, ex miembro de la realeza y quien lo denunció por agresión sexual.
Behn acusó a Spacey de haber tocado sus partes íntimas debajo de una mesa durante la entrega del Premio Nobel de la Paz en 2007. Diez años después lo hizo público, pero el actor nunca respondió a la acusación.
Anterior al triste fallecimiento del ex marido de la princesa Marta Luisa de Noruega, fallecieron dos personas más que también habrían acusado al ex protagonista de House of Cards.
Por un lado, la enfermera Linda Culkin, quien en 2009 escuchó a un paciente confesar que el ganador del Oscar había abusado de él. Desde ese momento Culkin, quien tenía problemas mentales comenzó a acosar a Spacey y finalmente terminó presa. Esto porque no solo comenzó una campaña a través de redes sociales, sino que hubo más. Desde sobres con polvo blanco hasta amenazas de bomba. Condenada a 51 meses de prisión, una vez en libertad murió tras ser atropellada mientras iba a su casa a los 59 años.
Luego fue el masajista quien había asegurado en 2008 que el acusado lo obligó a agarrar sus genitales durante una sesión de masajes en su residencia privada en Malibú. Fue el mimo abogado del denunciante quien notificó sobre su fallecimiento, pero no entregaron más detalles del respecto, ni las causas de la muerte.
Hasta el día de hoy, Kevin Spacey no ha hecho ninguna declaración o comentario sobre las denuncias de acoso sexual existentes en su contra, tanto de hombres como de mujeres.