Kevin Spacey lloró al escuchar ser declarado no culpable de los delitos de agresión sexual a cuatro hombres. Además, los demandantes fueron calificados de “mentir por dinero”.
El actor ganador de dos premios Oscar derramó algunas lágrimas sentado en el banquillo de los acusados al ser absuelto de todos los cargos en su contra luego. Y donde algunas estrellas, Sir Elton John y su esposo David Furnish, entre otros, testificaron en su defensa.
Spacey, que hoy cumple 64 años, fue acusado de abusar de su fama y poder para cometer nueve ataques sexuales a cuatro hombres, cuando se desempeñaba como director artístico del teatro Old Vic de Londres.
Las acusaciones en su contra derribaron su carrera en la industria del espectáculo. Además, tuvo implicaciones económicas. Desde el gasto de su defensa a la multa que pagó a los productores de House of Cards, serie de donde fue despedido. Y la humillación de ser eliminado de proyectos como la película de Sir Ridley Scott, All The Money In The World. Es más, él mismo lo diría en el juicio: “Lo he perdido todo”.
“No tengo ingresos y he tenido muchas facturas legales… y no las he pagado todas y todavía debo dinero”, dijo al tribunal cuando le preguntaron por su situación económica. Por lo mismo, el actor vendió su mansión de Los Ángeles poco antes de que estallara el escándalo.
Por su parte, el veredicto deja abierta la posibilidad de que el actor pueda regresar a la pantalla después de haber sido rechazado durante los últimos seis años. Tiempo en el que fue acusado en varias ocasiones y de las que incluso fue absuelto, sin embargo, se convirtió un importante blanco del movimiento #MeToo.
Pese a ellos, Spacey sostuvo desde el comienzo que los demandantes estaban motivados por “dinero, dinero y luego dinero”. Dando incluso los montos que habían pedido en compensación. Finalmente, el jurado de nueve hombres y tres mujeres tardó 12 horas y 26 minutos en anunciar su veredicto.
El actor fue absuelto de tres presuntas agresiones al pudor y cuatro agresiones sexuales que datan de 2001 a 2004. Los otros cinco delitos que se le imputan van desde 2005 a 2013. Durante todo el juicio, el ganador del Oscar sostuvo que era inocente y negó todos los cargos en su contra.
En una primera entrevista reciente, tras las múltiples acusaciones, dijo que los medios lo convirtieron en un “monstruo”. “Pero sé que hay mucha gente que está lista para contratarme en el momento en que me absuelvan de estos cargos en Londres. Tan pronto como eso suceda, están listos para mover hacia adelante. Los medios de comunicación han hecho todo lo posible para convertirme en un monstruo, pero de la gente no he recibido nada más que cariño”, sentenció.