Desde su salto a la fama en 1997 con su papel en Titanic, Kate Winslet se convirtió en una actriz principal dentro del mundo de Hollywood. Y contrario a lo que se creería, Winslet fue duramente criticada durante su juventud por no cumplir con los estándares estéticos de la época. Hace algunos años atrás, la actriz reconoció que luego de encarnar a Rose DeWitt Wittaker, fue víctima de bullying y de acoso por parte de los medios: “estuve sujeta a un escrutinio físico y personal enorme, me criticaron mucho y la prensa británica fue bastante cruel conmigo”, comentó Winslet.

Este hecho generó que la actriz desarrollara mucha inseguridad de cómo se veía a sí misma. “Si pudiera volver atrás, habría usado mi voz de una forma diferente. Se lo habría dicho (a los periodistas). Soy una mujer joven. Mi cuerpo está cambiando y lo estoy descubriendo. Soy insegura. Estoy aterrada. No lo hagas más difícil de lo que ya es”, dijo la actriz.

Durante la promoción de la secuela de Avatar, Kate Winslet rememoró sus comienzos en la industria del cine donde fue duramente criticada por su apariencia. La actriz contó que en aquel entonces, los periodistas le hacían recurrentemente preguntas sobre su peso. La protagonista de Sense and Sensibility destacó que cómo esta clase de comentarios pueden afectar a las generaciones más jóvenes.

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“Cuando una actriz está paseando por la alfombra roja y dicen: Está perfecta y esbelta. No se te ocurra decir eso. Es algo tan irresponsable de hacer y se alimenta directamente de las mujeres jóvenes que aspiran a una perfección que no existe”, asegura Winslet. “Esto es una noche y solo una noche. Créeme, mi otra versión soy yo en el auto camino a casa, en pijama, comiendo papitas fritas y tirándome pedos. ¡Eso es lo que hacemos!”, terminó de decir la actriz.