Por primera vez, Kate Middleton y el príncipe William presidieron juntos el acto conmemorativo del día ANZAC, en la abadía de Westminster. Ahí, la duquesa de Cambridge volvió a apostar por el upcycling con un look que ya habíamos visto antes.
Para el importante y emotivo evento en el que las fuerzas armadas australianas y neozelandesas recuerdan a los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial, Middleton acompañó a su esposo reutilizando un outfit que había llevado siete años atrás.
Fue un vestido tipo abrigo de Alexander McQueen que también había lucido en el bautizo de la princesa Charlotte, y más recientemente en el tradicional desfile Trooping the Colour de 2016 en Buckingham, que se robó la mirada de todos los asistentes.
Esta vez, la duquesa lo combinó con un cartera negra de Jenny Packham y unos salones de ante a juego de Gianvito Rossi. Así como también una diadema Jane Taylor, confeccionada en tweed blanco y con una cinta negra por detrás.
Por último, pero no menos importante, Kate también añadió al look los pendientes Collington, confeccionados de diamantes y una perla en forma de lágrima, que el príncipe Carlos le regaló a la princesa Diana antes de casarse con ella.