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Hace un mes atrás, el iPod que guardabas en el fondo del cajón no tenía ningún valor más que el sentimental. Sin embargo, desde que Apple anunció que detendrá su fabricación, su status se elevó a pieza de colección, algo que Karl Lagerfeld predijo.
El diseñador alemán, quien falleció en febrero del 2019, fue un apasionado por el arte de coleccionar, lo que tras su deceso resultó en una millonaria y extensa colección que fue puesta en venta en la casa de subasta Sobethy’s.
Entre prendas exclusivas de diseñador, creaciones de él mismo, piezas de arte, accesorios, sus icónicos guantes y gafas, e incluso objetos de su querida mascota Choupette, ahora se suman los más de 500 iPods, que se encuentran a la venta.
Diferentes modelos, colores y tamaños, la amplia colección de reproductores de música es único, y cuenta con una selección de pistas elegidas con precisión por el Káiser, que detalló con pequeñas etiquetas en el reverso del dispositivo portátil.
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Según relatan sus más cercanos, la música era una pieza fundamental a la hora de buscar inspiración mientras se encerraba en su biblioteca a crear moda, ya sea para Chanel o Fendi. Y también aseguran que siempre lo hacía acompañado de sus iPods, y una Coca Cola.
En 2004, cuando su colección se resumía solo 70, Lagerfeld señaló al Daily Telegraph que su idea de relajación era acostarse en su tina y escuchar uno de sus iPods. «Me gustan los aparatos. Si me gusta algo, me gusta tener mucho. ¿Excéntrico? Tal vez. Pero solo sé cómo soy yo, no cómo son los demás. Nunca comparo, nunca compito».
